Últimamente oímos mucho hablar de estas pequeñas moléculas (cosméticos con péptidos, tratamientos faciales a base de péptidos...) que, al parecer, son milagrosas. O al menos, dicen, tienen la capacidad de elevar una piel a la enésima potencia de la divinidad. Eso sí: bien escogidas, bien formuladas y pautadas. La facilista y cosmetóloga Esther Moreno, nos descubre los beneficios y complejidades de los nuevos superhéroes de la cosmética: los péptidos.
¿Qué son los péptidos?
Empecemos por el principio. Un péptido es una molécula formada por varios aminoácidos, que se unen entre sí, mediante enlaces peptídicos. A su vez, los aminoácidos son sustancias orgánicas que se unen entre sí para formar proteínas, las más conocidas, por ejemplo, el colágeno y la elastina (que, como ya sabemos son imprescindibles para nuestra piel, ya que son las que aportan la densidad, elasticidad y firmeza).
"Gracias a su bajo peso molecular, los péptidos tienen gran poder de penetración y vehiculización en la piel, una gran ventaja frente a otras proteínas que se quedan a un nivel más superficial", afirma Esther.Siendo más técnicos, la facialista y cosmetóloga Esther Moreno distingue tres categorías de péptidos: oligopéptidos (unión de menos de 15 aminoácidos y los utilizados principalmente en cosmética), polipéptidos (unión de entre 15 y 50 aminoácidos) y las proteínas (formadas por la unión de más de 50 aminoácidos, y son los principales componentes de la piel).
¿Para qué sirven y por qué son tan importantes los péptidos?
Los péptidos son activadores de las células madre. Estas células son las que tienen la capacidad de generar a su vez nuevas células madre o células cutáneas (autorrenovación o diferenciación). Sin embargo, con el paso del tiempo las células madre van minimizando y perdiendo estas capacidades, ¡por eso los péptidos son tan importantes! “Al estimular las células madre con péptidos se promueve que sigan naciendo nuevas células cutáneas como, por ejemplo, los fibroblastos y los queratinocitos, que son importantísimos para la regeneración cutánea y la densidad de la piel” confirma Esther Moreno.
Entonces estamos de acuerdo en que los péptidos están presentes nuestra piel de forma natural y son esenciales para la renovación celular. Pero tal y como nos informa Esther Moreno “su producción y su calidad también se ven afectadas y minimizadas con el paso del tiempo y con las agresiones externas a las que sometemos a nuestra piel”. Es por eso por lo que debemos incluirlos en la rutina cosmética diaria.
La magia peptídica: tipos y beneficios
No todos los péptidos son iguales y, por tanto, no todos desempeñan la misma función. De hecho, según la función que van a desempeñar, los péptidos se clasifican en 3 tipos:
- Péptidos señal: estimulan los fibroblastos y con ello, la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.
- Péptidos inhibidores: reducen la liberación de los neurotransmisores que son los responsables de la tensión muscular, logrando relajación muscular y con ello, minimizan las arrugas faciales (efecto bótox).
- Péptidos transportadores: favorecen la síntesis enzimática en los procesos metabólicos, captando y transportando metales indispensables para la misma. Por ejemplo, el cobre para la producción de colágeno.
Según los beneficios que se quieran otorgar a la piel, los cosméticos que incluyen péptidos están formulados con unos u otros tipos. Porque, como explica la facialista cosmetóloga Esther Moreno “hay que tener en cuenta que cada péptido, según la cantidad y combinación de aminoácidos, tiene mecanismos de acción específicos. En lo que sí coinciden todos es en su poder regenerador a nivel celular, la mejora en calidad de piel gracias al aumento de densidad, elasticidad, la mejora de firmeza cutánea, y su poder para minimizar las líneas de expresión y arrugas. Además, tienen propiedades antioxidantes, calmantes, protectoras del ADN celular, hidratantes y suavizantes”.
- Poder regenerador a nivel celular.
- Mejora en calidad de piel.
- Aumento de densidad, elasticidad, la mejora de firmeza cutánea.
- Poder para minimizar las líneas de expresión y arrugas.
- Propiedades antioxidantes.
- Calmantes.
- Propiedades protectoras del ADN celular.
- Hidratantes y suavizantes.
Pero no solo por esto se consideran las nuevas estrellas para el tratamiento de la piel, sino que, además, “gracias a su bajo peso molecular, los péptidos tienen gran poder de penetración y vehiculización en la piel, una gran ventaja frente a otras proteínas que se quedan a un nivel más superficial”, afirma Esther.
Mix & Match
Además de las capacidades y poder que tienen por si solos, cuando se unen con otros ingredientes se convierten en superhéroes de la cosmética. Esther afirma que “combinados con la Vitamina C, niacinamida, vitamina E, alfahidroxiácidos y retinoides potencian, elevan y multiplican sus beneficios y propiedades”. Por ello, cada vez es más frecuente, encontrar fórmulas cosméticas que los incorporan, uniendo fuerzas y llevando la piel a otro nivel.
Sin embargo, advierte la cosmetóloga, “hay que saber escogerlos, prescribirlos, pautarlos en cada caso y en cada piel ya que son formulaciones igual de maravillosas que de complejas”.
Sobre Esther Moreno.
Formada en la prestigiosa academia de Jean D'Estrées, la facialista y cosmétologa Esther Moreno se ha dedicado durante más de 20 años al mundo de la estética profesional, trabajando en firmas cosméticas mundialmente conocidas. Fue precisamente toda la experiencia y conocimientos acumulados lo que llevó a Esther a abrir su propio estudio de belleza ubicado en el corazón de Barcelona.
La ‘artesana de la piel’ Esther Moreno Studio se ha convertido en un referente, posicionándose como una de las pocas profesionales en España capaz de resucitar pieles a través de protocolos y prescripciones a medida desde cero, como un atelier en el que se crea un vestido a medida para cada piel.