El cuerpo humano puede resistir un tiempo relativamente largo sin nutrientes (comida), un tiempo más corto sin hidratación (agua), pero no puede aguantar más de cuatro minutos sin oxigenación (aire).
El oxígeno es pues la principal fuente de energía del cuerpo humano. Con el tratamiento, se aplica hasta un 99% de oxígeno puro junto con algunos principios activos. Es la manera más segura y natural de obtener los beneficios que se buscan en los tratamientos estéticos. Oxigénesis es un sistema patentado de aplicación estética adecuado para varios tipos de tratamientos ya sean faciales, corporales y/o capilares (anticaída y anticaspa).
En el caso de los tratamientos faciales, se pueden trabajar varios problemas. Por ejemplo, arrugas y flacidez, patas de gallo de cara y cuello, pieles con acné, pieles castigadas por el sol, oscuridad en ojos y bolsas, arañas vasculares, couperosis y pieles deshidratadas.
En cuanto a los tratamientos corporales, Oxigénesis es útil en diversos tratamientos. Por ejemplo, aromaterapia, tanning, cicatrices de postoperatorio y reducción de estrías.
Oxigénesis en tratamientos de maquillaje
El oxígeno hace que las células se reequilibren, pasando de un estado pasivo a uno de activo. No se trata de aportar principios activos simplemente, sino de conseguir una activación celular natural con el oxígeno. Las células se activan y vuelven a trabajar produciendo los nutrientes necesarios, de manera natural.
Oxigénesis llega para reeducar a las células, aportando el oxígeno que les hace falta para que vuelvan a trabajar produciendo colágeno y elastina por ellas mismas, nada más simple y efectivo.