El Centro de Estética y Masajes Nuria Gonzalez está ubicado en el corazón de Valladolid. Es un centro que ofrece un servicio estético personalizado y adaptado a las necesidades de los clientes, siempre con el respaldo de las primeras marcas de cosmética y aparatología.

Nuria González nos cuenta en esta entrevista cómo el sector, a pesar de la crisis está aguantando bastante bien, ya que en el momento actual, el bienestar tanto físico como mental cobra gran relevancia.

Beauty Market: ¿Cómo fueron tus inicios en la profesión?
Nuria González: Empecé con mucha ilusión. Al principio compaginé mis estudios con algún trabajo a domicilio, también trabajé en peluquerías y en mi casa monté una pequeña cabina. Más adelante, una vez acabada mi formación, vinieron los trabajos en diversas clínicas, balnearios, etc., sin descuidar nunca el reciclaje.

B.M.: ¿Cuál ha sido momento clave en tu carrera?
N.G.: Todos los pasos que he dado han sido importantes, de todos los trabajos he aprendido algo. Pero quizá el momento clave fue cuando entendí que quería hacer las cosas a mi manera, con mi propia firma y decidí buscar mi propio espacio.

B.M.: ¿Cómo te definirías profesionalmente?
N.G.: Comprometida con el trabajo. Para mí es fundamental que el tratamiento realizado se ajuste a lo que el cliente desea y se realice con la mayor profesionalidad. Procuro ser honesta, nuestra profesión es muy amplia y no podemos saber todo y hacer todo. Debemos ser conscientes de nuestras limitaciones para seguir creciendo y nunca debemos dar falsas esperanzas a las personas que han depositado toda su confianza en nosotros.

B.M.: ¿Cuál es tu especialidad?
N.G.: Los masajes, ya sean relajantes o quiroprácticos. También realizo algunos tratamientos faciales donde el trabajo manual es tan preciso y minucioso que, unido a la alta calidad de los productos, se consiguen unos resultados muy satisfactorios. En definitiva, todos los tratamientos manuales ya que, sin menospreciar la aparatología, es donde me encuentro en íntima conexión con mis clientes.

B.M.: ¿Te consideras una artista dentro de lo que es tu profesión?
N.G.: Creo que esta profesión tiene muchas facetas creativas, aunque seguimos protocolos de tratamiento, en la personalización de los mismos cada profesional pone lo mejor de sí mismo y con ello te puedes sentir como tal.

B.M.: ¿Qué ofrece tu centro a los clientes?
N.G.: Un ambiente relajado e íntimo, con una carta de tratamientos faciales y corporales cuya esencia son las técnicas manuales. Por supuesto, también disponemos de aparatología, desde IPL, pasando por presoterapia, ducha de bronceado o cavitación, pero quizá lo que nos diferencia sean dichas técnicas manuales.

B.M.: ¿En qué se diferencia de otros centros?
N.G.: El tiempo. En mi centro no hay prisas, cualquier servicio que se realice, por muy sencillo que sea, merece dedicarle toda la atención necesaria.

B.M.: ¿Cuál es tu relación con el consumidor final?
N.G.: Es una relación cercana. De hecho, muchas de mis clientas llevan conmigo más de diez años e incluso alguna desde mis comienzos, hace más de quince. También tengo casos de varias generaciones, abuela-madre-hija, lo cual creo que es significativo de la relación de mutua confianza.

B.M.: ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
N.G.: La satisfacción que me transmiten mis clientas. El trato humano, el conectar con una persona, escucharla y hacerla sentir bien con su cuerpo.

B.M.: ¿De qué forma ha evolucionado el sector en los últimos años?
N.G.: Creo que se ha diversificado y especializado, logrando así también el lugar que le correspondía.

B.M.: ¿Cuáles son las principales novedades del sector?
N.G.: La radiofrecuencia, cavitación, láser lipolítico y una cosmética científica, entre muchas otras.

B.M.: ¿Cómo está actualmente el sector?
N.G.: Creo que está sufriendo como el resto de sectores, pero quizás debido al auge y al cambio de hábitos que ha tenido estos años atrás no se note tanto.

B.M.: ¿Cuál crees que es el futuro del sector?
N.G.: Creo que seguirá por el camino del bienestar tanto físico como mental, y en el momento actual éste cobra gran relevancia, porque si no estamos anímicamente bien y seguros de nosotros no podremos encontrar el equilibrio y bienestar físico que buscamos en muchos tratamientos estéticos.
Creo que en el futuro la colaboración con otros profesionales, por ejemplo "Coach", serán de gran ayuda para obtener mejores resultados.

B.M.: ¿Cuál es tu proyecto futuro?
N.G.: Mantener una línea de calidad siempre, con una buena relación de calidad-precio, esto está siempre en mi cabeza. Pero probablemente, seguir una línea de colaboración con profesionales de otros ámbitos. El coaching aplicado al bienestar está dando ya muy buenos resultados. También nos estamos introduciéndonos en el mundo de las redes sociales y web 2.0, lo cual te brinda una oportunidad única de conocer a tus clientes, escucharles y saber qué quieren.

B.M.: ¿Cómo te ves en el futuro?
N.G.: No lo sé. Amo esta profesión y quiero seguir vinculada a ella. El tiempo lo dirá.

B.M.: ¿Cómo eres cuando no trabajas?
N.G.: Una persona absolutamente normal, con mis fantasmas y con mis ilusiones. Procuro practicar deporte y cuidarme, pero no renuncio a una buena cena o a una reunión de amigos. Aunque mi entorno me dice que siempre estoy con la cabeza en el Centro. Será verdad.









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