Una de las grandes tendencias del momento es wearable technology, algo que literalmente se traduce como "tecnología que puedes vestir" y de lo que cada día se ve un uso práctico distinto. No se trata de máscaras antiojeras ni cremas que borran arrugas sino de un tipo especial de maquillaje con microtransistores que permiten, sólo con los movimientos de los músculos de la cara, controlar la televisión o la intensidad de la luz.
Este maquillaje es una creación de la científica peruana Katia Vega, que todavía está en estado de prueba pero que ya muestra algunos usos claros. Los proyectos de FX e-makeup sobre los que trabaja Vega, en el seno de la Universidad Católica de Río de Janeiro, son el Winkymote y Kinisi. El primero es un polvo con transistores que puede capturar los movimientos de los músculos y convertirlos en una señal eléctrica, informó La Nación.
¿Cómo funciona?
Según informa CNet, Vega está desarrollando el FX e-makeup con la ayuda de Felipe Esteves, un paciente cuadripléjico.
Con el Empowder, polvo que se utiliza en la cara como una suerte de maquillaje, Esteves puede utilizar los movimientos de los músculos de su cara para emitir una señal que es capturada por un monitor que lleva consigo y que convierte esa información en una señal infrarroja para, por ejemplo, cambiar de canal en su televisor.
Por otro lado, Kinisi consiste en una serie de sensores que se adhieren al cuerpo y que, con el movimiento de los músculos, emiten señales de radio que pueden activar diversos dispositivos electrónicos.
Para mostrar como funciona, Vega utilizó el Kinisi con luces LED adheridas al cuerpo que se encienden con el movimiento. Sin embargo, la científica asegura que las luces podrían reemplazarse con dispositivos Bluetooth o algún otro tipo de transistor.
Si bien todavía están en etapa de experimentación, todos estos desarrollos muestran cómo está cambiando la forma en que se está pensando la interacción entre las personas y los dispositivos electrónicos.
De momento, Vega ha desarrollado pestañas falsas metalizadas y sombra para ojos conductiva que son capaces de activar drones y luces LED, de los que se publicó un reportaje al respecto. En el terreno de cosméticos y belleza, otra posible aplicación de estas tecnologías será en uñas acrílicas, que pueden incluir chips de radiofrecuencias para comunicarse con otros objetos.
El maquillaje conductivo no es la primera aplicación literal del concepto de wearable technology. Hace un tiempo, Nokia patentó una idea que implicaba el uso de tatuajes magnéticos que permitirían al usuario recibir notificaciones de su teléfono a través de vibraciones en la muñeca. Si llegara a aplicarse una tecnología como esa, entonces el maquillaje propuesto por Katia Vega tendría aún más sentido. Lo único a tener en cuenta es que posiblemente se limite su uso a mujeres y artistas.