Es una pregunta clave, la que todos nos hacemos cuando se da comienzo a una nueva rutina de cuidado para la piel... ¿Cuánto tiempo ha de pasar hasta que veamos sus primeros resultados?
Todos estamos de acuerdo también, que en las últimas décadas la evolución de la ciencia ha hecho posible tratamientos y rutinas de belleza extraordinarias que, aunque prometen resultados tempranos, incluso desde las primeras aplicaciones, se hayan sometidos a la secuencia y continuidad obligada de aplicaciones o sesiones.
"Uno de los principales retos de los fabricantes cosméticos hoy, es convencer a los consumidores para que sean constantes", nos explican los expertos de Mumona.
Una buena rutina de cuidado de la piel, toma su tiempo para ver que funciona. Cuando empezamos a usar un tratamiento como un sérum específico para tratar una necesidad de la piel, una crema para el cuello o un corrector para las manchas, lo cierto es que no observaremos resultados desde el minuto uno, pero sí rápidamente si actuamos de la manera correcta.
"Cuando usamos un tratamiento avanzado de este tipo, le estamos diciendo a nuestras células lo qué deben hacer. Y lo cierto, es que para afrontarse a la nueva orden o al nuevo reto que le estamos proponiendo, estas necesitan su tiempo y constancia para procesar la petición y así satisfacernos con el resultado esperado", aseguran los profesionales.
El cuidado intensivo de la piel ayuda a proporcionar los bloques básicos de construcción que perderemos de forma natural con el paso del tiempo.Así que para entender mejor todo el proceso, desde mumona.com nos cuentan cómo se desarrolla el envejecimiento, el papel que desempeña el cuidado de la piel en la mitigación de sus efectos y el por qué la paciencia es clave para cualquier nueva rutina de cuidado de la piel.
Empecemos por el principio
¿Qué nos pasa cuando nos hacemos mayores?
Gran parte de nuestros años de infancia y juventud se dedican al crecimiento, un proceso constructivo en el que se forman los órganos, tejidos y células. Estos bloques de construcción son clave para nuestro desarrollo al entrar en la edad adulta. A partir de ahí, las cosas empiezan a cambiar. Las opciones de estilo de vida empiezan a afectarnos. Falta de sueño, estrés, exposición solar, falta de ejercicio, falta de tiempo, una dieta deficiente... Cosas que no tuvieron demasiado efecto durante la etapa de infancia y adolescencia pero que empiezan a ser más importantes a partir de los 35 .
De un día para otro, comenzamos a notar lo que llamamos 'signos de la edad' especialmente en el rostro: opacidad, poros dilatados, pérdida de luminosidad y elasticidad, arrugas, líneas finas en los contornos, manchas... Nuestro cuerpo empieza a quedarse sin esos bloques de construcción que hemos tenido en las primeras etapas y se vuelve menos efectivo para resistir el desgaste del paso del tiempo.
La producción de colágeno es un gran ejemplo de ello. Piensa en lo que es el colágeno: una proteína esencial para la fuerza y elasticidad de nuestra piel. Un componente natural. A medida que van pasando los años, nuestro cuerpo se ralentiza y produce menos colágeno, haciendo que nuestra piel se debilite y pierda elasticidad.
¿Por qué el cuidado de la piel retrasa el proceso de envejecimiento?
El cuidado intensivo de la piel, ayuda a proporcionar los bloques básicos de construcción que perderemos de forma natural con el paso del tiempo. Lo que estamos haciendo con el uso de productos cosméticos adecuados, es darle a las células las herramientas y el apoyo que necesitan para ayudar a frenar las causas de la madurez.
Debemos ver a los ingredientes clave del cuidado de la piel como los mensajeros que le están diciendo a nuestro cuerpo qué hacer. Animan al cuerpo a ponerse a trabajar en la reconstrucción para que nuestra piel tenga todo aquello que le hace falta para estar en buena forma.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver los resultados?
El cuidado efectivo de la piel se toma su tiempo en hacer efecto. Podemos aplicar un supercosmético y empezar a ver los efectos a los pocos días. Pero si queremos notarlos a largo plazo (que es el objetivo) y huir de los efectos flash debemos ser pacientes y constantes.
Al comenzar cualquier nueva rutina de cuidado de la piel, se recomienda siempre esperar ocho semanas para ver los resultados. Es lo que necesita nuestro reloj biológico para ejercitarse y adaptarse al cambio provocado por la estimulación externa de los nuevos activos que están actuando en nuestra piel.
Uno de los principales retos de los fabricantes cosméticos hoy, es convencer a los consumidores para que sean constantes.Un tiempo real, pero que también puede variar. Todo dependiendo de si hablamos de cosméticos que trabajan a nivel más superficial a modo puramente estético como una BB Cream o en estamos frente a productos que trabajan a nivel interno en el refuerzo de las células como una Pure C15, un White Balance (ambos de Medik8), un Le Regard de Scens o un Cold Plasma de Perricone MD.
El mejor consejo que nos dan desde mumona.com es que te asesores bien antes de empezar cualquier rutina de belleza. "A grandes rasgos la clave está en usar cosméticos que sean profesionales y fiables, la web de Mumona es un ejemplo de ello, con una gran oferta de productos profesionales".
Ser constante con la rutina que se elija y no sobrecargarse ni sobresaturarse de productos es prioritario. "Paso a paso pero firmes en la dirección correcta, comenzaremos a ver resultados antes de que nos demos cuenta".