Como nos explica Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, considerado todo un experto en materia de piel y cosmética, “según algunos investigadores, el aire frío y seco propio del invierno, hace que las capas más externas de las células cutáneas se encojan. Pero eso no es todo, éste también elimina su factor de hidratación natural, y la barrera que protege las capas más profundas se debilita, haciendo que se evapore la humedad y el cuadro de sequedad empeore”.
A nivel de regeneración cutánea, las noticias tampoco son buenas. “La liberación de sustancias inflamatorias por parte de la piel para compensar este desequilibrio, termina causando pigmentación irregular y picazón. Por ello, se vuelve más susceptible al ataque de los elementos externos, siendo difícil repararla si el daño ha llegado lejos”, añade Catalá.
¿El resultado?
El cosmetólogo lo define como “un cúmulo de despropósitos que se traduce en pieles ajadas, escamosas, agrietadas y sin tono. Y al carecer de lípidos, no tiene capacidad de defensa”.
El ingrediente antídoto para sobrevivir al invierno
Según el experto, la solución ineludible pasa por aportarles lo que más necesitan: lípidos. Y es aquí donde entran en juego las ceramidas.
“Estos lípidos que se encuentran de forma natural en la bicapa lipídica de las membranas celulares y la unión intercelular, son responsables de mantener la hidratación natural de la piel. El problema es que su producción disminuye con el paso del tiempo”. Y esto no es bueno...
Cuestión de ‘albañilería’
Pedro Catalá nos ayuda a entenderlo con el mejor símil:
» Para comprender su importancia, "imaginemos que la estructura de la capa más externa de la piel (el estrato córneo), es similar a una pared de ladrillos y cemento, en la que los ladrillos son las células principales y el cemento son los lípidos que los mantienen unidos. De esos lípidos, aproximadamente un 50% son ceramidas. Por ello, los productos cosméticos que las incluyen en su fórmula tienen una acción suavizante y hacen la piel menos vulnerable a los factores externos que la alteran. Ya que nuestra piel sufre una multitud de agresiones diarias que pueden afectar el funcionamiento de su barrera protectora a lo largo de nuestras vidas, soy de la opinión de que nunca es demasiado pronto -ni tarde- para incorporar productos que contengan ceramidas o que mejoren la producción de estas, en nuestra rutina de belleza”.
Este fue el motivo que le llevó a formular este producto:
Intelligent Frontier Facial Oil de Twelve Beauty contiene una potente mezcla de aceites vegetales insaponificables de girasol, germen de trigo, soja y oliva y cuenta además con un porcentaje elevado de ceramidas que aportan una gran dosis de nutrición. Además de un alto poder reparador y regenerador, permite que la estructura interna de la piel -sus cimientos- estén fuertes, sólidos y compactos.