La limpieza es el primer paso de belleza. Una piel limpia indica decoro y cuidado personal, ya que nadie relaciona una piel bonita con una piel llena de impurezas y puntos negros. Limpiar el rostro a diario contribuye a oxigenar la piel y a mantener su luminosidad natural, siendo un hábito fundamental para la salud del cutis, ya que elimina impurezas, puntos negros y exceso de sebo. Y es que nuestra piel está expuesta a numerosas agresiones externas, como la contaminación o la radiación solar, a la acción de cosméticos y maquillaje o al exceso de sebo de algunos tipos de piel.

Limpieza profunda de la piel por profesionales

¿Cuándo? Las limpiezas profundas de piel se deben realizar cuando la piel lo necesita, no se puede dar una recomendación general porque unas pieles se ensucian más que otras; por ejemplo las pieles grasas suelen necesitar limpiezas más frecuentes, sin embargo si una persona con piel grasa se limpia la piel en su casa correctamente puede que necesite menos limpiezas profundas que una persona con la piel seca.

¿Cómo? Estos son los pasos que recomendamos como tratamiento: ➔En primer lugar se realiza un diagnóstico de la piel y de sus necesidades. Todos los productos que se aplican durante el tratamiento se eligen en función del tipo de piel y su estado. Clasificamos la piel en uno de estos siete tipos: piel extremadamente grasa, grasa, ligeramente grasa, normal, ligeramente seca, seca y extremadamente seca. A continuación estudiamos en qué estado se encuentra: sensible, reactiva, fotoenvejecida, con acné, deshidratada, con falta de elasticidad… Después se eligen los productos limpiadores, la loción, la emulsión final y la crema de masaje específicos para cada piel y tomamos las precauciones adecuadas en los casos de pieles reactivas, sensibles y fotoenvejecidas.

➔Seguidamente se desmaquilla a fondo la piel con cosmética específica.

➔A continuación se realiza una exfoliación biológica.

➔Posteriormente se aplica una loción tónica para regular el pH de la piel.

➔Se aplica el vapor para reblandecer la grasa y la queratina de los poros, de este modo se facilita la extracción de los comedones sin dañar la piel. El vapor, además, produce una leve vasodilatación beneficiosa para la absorción de los principios activos que se apliquen a continuación.

➔Se procede a la extracción manual de los comedones o puntos negros, sólo de las zonas donde están presentes.

➔ Posteriormente se realiza un masaje relajante en el rostro con productos específicos, según el tipo y estado de la piel en ese momento.

➔Seguidamente se aplica una máscara con propiedades calmantes, antiinflamatorias y bactericidas.

➔Y para concluir la limpieza se aplica un producto para hidratar y proteger la piel.

¿Para quién? Es un tratamiento que se puede realizar a cualquier edad, desde los 13 ó 14 años en adelante. Como todos sabemos, en la adolescencia son más frecuentes las pieles grasas con impurezas y, en el caso de las mujeres, a medida que vamos cumpliendo años, en muchos casos varían las características de la piel por cambios hormonales y se transforma en una piel cada vez más seca. Cuanto más seca es la piel menos limpiezas profundas necesita.

¿Por qué con vapor? En el Centro Felicidad Carrera, frente a otras corrientes estéticas, defendemos el modo tradicional de la limpieza de piel con el uso de vapor, pues después de muchos años de experiencia hemos comprobado que es el método más eficaz para dejar los poros impecables, que es lo que le exigimos a una limpieza de piel bien hecha. Además está demostrado científicamente y contrastado con dermatólogos, que el vapor no abre los poros, éstos aparecen abiertos en primer lugar por causas genéticas y en segundo lugar por almacenar un exceso de sebo y queratina en su interior.
El vapor reblandece la queratina acumulada dentro de los poros para facilitar la extracción de las impurezas sin dañar la piel; es más, los poros están epitelizados, lo que significa que tienen una cubierta de piel que no es elástica, por lo que no tienen la capacidad de dilatarse y contraerse. Los poros, después de extraer la grasa y la queratina, resultan limpios y vacíos, no abiertos. Ningún producto cosmético consigue el mismo efecto.

Cuestión de genética

La herencia genética, ciertos factores hormonales y la alimentación juegan un importante papel en la aparición de impurezas en la piel. La ingesta de abundantes grasas saturadas hace que aparezcan granitos e impurezas.
Debemos llevar una dieta equilibrada y saludable, libre de grasas saturadas, limpiar nuestra piel a diario, realizar todas las mañanas el ritual de cuidados recomendado por un buen profesional y acudir con cierta frecuencia (cada mes o dos meses) a un centro de estética para que realicen un seguimiento de nuestra piel.



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