Saltan las alarmas. Los ojos de la industria se posan sobre ellos. Y no solo de la industria, sino de los mortales más adictos o #Beautyvictim. Son los minifrigoríficos para la belleza.
Es la última obsesión del mundo de la cosmética y de sus adeptos en Instagram... Pero, ¿es cierto que algunos productos deberían conservarse en frío?
Ésa es la gran pregunta que nace directamente de esta tendencia #beauty que hace de cucos y chic minifrigoríficos la moda que arrasa entre beauty victims y celebrities en Instagram.
De quién es la culpa
Dicen que la culpa es del efecto Marie Kondo. Que la obsesión por las soluciones de almacenamiento que la gurú del orden se ha encargado de poner de manifiesto a través de su reality en Netflix (el ojo del que todo se copia), ha hecho que las minineveras para guardar nuestros cosméticos sean el objeto más codiciado de los Instagramers. Eso sí, siempre partiendo de que esta neverita ha de ser de un bonito color, el rosado y salmón se impone, y los pasteles y azules, y los cosméticos, si se envuelven en preciosos y brillantes papeles de colores, mejor que mejor.
Hay productos que en frío son más agradables al aplicarse, como puede ser un gel de piernas cansadas o un contorno de ojos con aplicador metálico.Sí, sí, sabemos lo que estás pensando. O eres de los que vas a salir corriendo para adquirir tu propia mininevera para guardar tus cosméticos o elegir unos cuantos con los que cubrir la demanda de tus clientas locas por presumir de frigorífico de reducidas dimensiones, o por el contrario, eres de los del grupo que exclaman, 'Oh, my God!', pero ¿esto qué es?
Que sepas, si lo que pretendes es pertrecharte con unos cuantos, que las marcas distribuidoras, ojo avizor, disponen de numerosos modelos a los que han bautizado como beauty fridge.
Y es que, hay un bonito beauty fridge en cada baño de las y los influencers más famosos y por supuesto, en sus cuentas de Instagram.
En contra y a favor del termómetro a mínimos
Independientemente de que cualquier beauty addict sea incapaz de resistirse a esta tentación, la de las minineveras para la belleza, la pregunta, como ya adelantábamos al principio, es: ¿realmente es bueno o no conservar los cosméticos bajo cero?
A favor y en contra, hay dos bandos. Todos aquellos que defienden la teoría de que el frío prolonga las virtudes del producto e incluso las mejora. Y los que aseguran que no.
Pero en esta materia no existe la verdad absoluta. Lo que sí es verdad que hay productos que en frío son más agradables al aplicarse, como puede ser un gel de piernas cansadas o un contorno de ojos con aplicador metálico. Y que otros, huyen de las consecuencias de la bajada del termómetro porque no les aportan nada o lo que es peor, actúa en detrimento de sus propiedades.
Si bien es cierto que el calor o la humedad excesiva no beneficia prácticamente a ningún tipo de crema, champú o maquillaje, también lo es que no a todos los productos cosméticos les sienta bien la oscuridad y el frío excesivo. Para empezar, lo que sí es indiscutible, y una regla a observar, es que los cosméticos tienen que almacenarse en un ambiente fresco y seco, pero no necesariamente a baja temperatura. En el caso de los perfumes, los expertos advierten, por ejemplo, que el problema está en los extremos. Así que ni mucho calor ni mucho frío. Ante temperaturas extremas, un perfume pierde el equilibrio entre sus notas. Perdido el equilibrio, también desaparece su magia. Eso sí, tampoco vayamos a dejarlo, el perfume, junto a una fuente de calor o directamente en una ventana por la que entra el sol, tan perjudicial es lo uno como lo otro.
Esta neverita ha de ser de un bonito color, el rosado y salmón se imponen, y los pasteles y azules también, y los cosméticos, si se envuelven en preciosos y brillantes papeles de colores, mejor que mejor.Tampoco hay que ser el primero de la clase para saber que barras de labios o cremas solares, una vez derretidas por los efectos de las altas temperaturas del verano, poco más se puede hacer por ellas.
Los productos que quedarán supercucos en nuestra mininevera
Así que, mejor y como cierre a esta reflexión que comenzaba con la tendencia beauty de los beauty fridge que arrasan entre las fotos de los muros de Instagram, enumeremos los productos cosméticos que sí quedarán supercucos en nuestra mini nevera.
» Corrector de ojeras. El frío sirve para deshinchar los ojos y disminuir las bolsas. Así, al igual que los antifaces que se congelan, con un corrector de ojeras helado, los vasos sanguíneos se contraerán y el aspecto de la piel ser verá más saludable.
» Máscaras y tónicos faciales. Sucede los mismo que con los correctores de ojeras. El frío hace que los capilares se contraigan y se disminuirá el enrojecimiento de la piel.
» Productos con Vitamina C. Como en el caso de algunos alimentos que una vez abiertos deben guardarse en la nevera, aquellos productos con los ingredientes activos tales como la Vitamina C, el retinol o los péptidos también. En frío, la pureza y eficacia de estos componentes será mucho más efectiva.
» Lápiz de ojos. El calor daña fácilmente su mina, así que en verano es genial colocarlo unos minutos en la nevera o e congelador para que no se deforme la punta. Lo mismo ocurre con el perfilador de labios y las barras de labios.
» Los productos naturales y orgánicos. Se fabrican sin conservantes ni aditivos, por lo que conservarlos en la nevera alargará su vida útil y se conservarán mejor.
» Productos con aplicadores metálicos o de cerámica. Aquellos productos de belleza que contengan un aplicador roll-on o similar de metal son indicados para guardar en la nevera ya que el frío hará que se extienda mejor el producto y se active la circulación.
» Aftersun. Siempre y cuando sean de base acuosa y no de aceite, este producto puede ir a la nevera junto con el aleo vera aportando un extra de frescor a la piel después de haberla expuesto al sol.
» Cremas hidratantes para piernas. De la misma manera que con la máscara facial o el contorno de ojos, toda crema o gel para piernas activará más la circulación en frío que a temperatura ambiente.
» Pintauñas. Los esmaltes de uñas con el calor pueden deteriorarse y algunos de sus ingredientes separarse. Guardar las lacas en la nevera después de su uso es un truco para que esto no ocurra. Sin embargo, se han de sacar unos 15 minutos antes de su aplicación para que estén a temperatura ambiente y puedan extenderse fácilmente.
Dicho lo cual, ya puedes hacerte con tu minifrigo y subir tu instantánea a Instagram.