El microneedling, también conocido como terapia de inducción de colágeno, es una técnica mínimamente invasiva que se aplica sobre la piel mediante el uso de un rodillo especialmente diseñado para ello, el dermaroller. Este rodillo cuenta en su cabezal con una multitud de microagujas, por lo que al pasar el rodillo sobre la piel se generan un gran número de perforaciones de tamaño mínimo, que son apenas perceptibles y no dejan ninguna marca. Estos microcanales quedan abiertos en la piel, facilitando el paso de los activos cosméticos que se apliquen posteriormente.
En comparación con otros tratamientos del mismo tipo, el microneedling resulta mucho menos agresivo para la piel, por lo que su recuperación es también mucho más rápida, permitiendo que quien se someta al tratamiento pueda volver de inmediato a su rutina habitual con un simple enrojecimiento o eritema en la zona tratada que desaparece en uno o dos días.
Técnica
Tras la aplicación de una anestesia tópica en la zona a tratar, el especialista debe pasar el dermaroller por la superficie de la piel varias veces y en distintas direcciones. El dermaroller tiene centenares de agujas de una longitud entre 0,5 y 3 milímetros, que suelen estar fabricadas con materiales limpios y resistentes como el acero inoxidable o el titanio. Las continuas pasadas del rodillo crean infinidad de microlesiones que estimulan la piel con dos objetivos principales.
En primer lugar, las perforaciones son microcanales que permiten una mejor entrada y mayor penetración de los cosméticos a las capas internas de la piel, por ejemplo aplicando ácido hialurónico, retinol o vitamina C. Los cosméticos que se introduzcan a la piel se pueden adaptar según las necesidades individuales, atacando así la raíz del problema.
En segundo lugar, las microlesiones producidas por el rodillo activan el proceso de curación y cicatrización de la piel sin llegar a provocarle un daño real, estimulando una mayor producción de colágeno y elastina. Al inducir de forma controlada el proceso de cicatrización sin una herida se logra una renovación de la piel, que se presenta así rejuvenecida y más sana.
Beneficios
Los resultados positivos a conseguir con la aplicación del microneedling son muchos, tanto en el rostro como en el resto del cuerpo.
» Reducción de arrugas finas y moderadas gracias a la estimulación del colágeno y la elastina.
» Disminución de cicatrices por acné, varicela, accidentes, etc., al activar los procesos de regeneración naturales de la piel.
» Favorece la recuperación de pieles quemadas, ayudando a la regeneración de la dermis.
» Mejora la textura de la piel, reduciendo la apariencia de los poros y espesando la dermis.
» Reduce la flacidez cutánea y ayuda a combatir la celulitis y las acumulaciones de grasa, al permitir un mejor acceso de los activos cosméticos a las capas profundas de la piel.
» Disminuye la apariencia de estrías y manchas cutáneas al ayudar a la renovación de la piel desde el interior.
» Trata la alopecia al ayudarse del dermaroller para la inducción de preparados y tónicos que ayuden a evitar la pérdida acelerada del cabello.
Los resultados son visibles desde la primera sesión, aunque se requieren de 5 a 10 sesiones para apreciar resultados más permanentes, según la zona a tratar y la patología. Se puede trabajar prácticamente todo el rostro, desde frente y patas de gallo, hasta contorno de la mandíbula, así como otras partes del cuerpo: muslos, glúteos, abdomen, brazos, etc. Al tratarse de microperforaciones, los efectos secundarios o reacciones alérgicas posibles se reducen al mínimo, y no requiere de atenciones especiales posteriores al tratamiento.