El 52% de la población de Mali son menores de 18 años. Desgraciadamente, uno de cada ocho niños muere antes de cumplir los cinco años.
A pesar del esfuerzo y la dedicación de UNICEF, uno de cada cuatro niños sigue sin vacunación, y uno de cada tres sufre malnutrición crónica. En general, 400.000 menores de cinco años padecen malnutrición aguda, que les acaba matando.
Las prioridades de la ONG en Mali son:
- Acabar con la malnutrición aguda.
- Mejorar el acceso al agua y el saneamiento en las escuelas.
- Mejorar la calidad y el acceso a la educación, sobre todo de las niñas, que abandonan la escuela a los 12 años.
- Luchar contra la ablación a través de la concienciación de las nuevas generaciones. Una lucha que empieza a dar sus frutos en algunas regiones donde ya está erradicada.
- Velar por la protección ante epidemias activas como la del ébola.
- Velar por la convivencia pacífica entre las diferentes religiones (musulmana, católica y protestante). Algo que había sido posible hasta la entrada de los yihadistas en el norte del país (en constante conflicto armado). Una zona habitada por el 15% de la población y de difícil acceso a la hora de proteger a los menores.
- Aumentar el número de refrigeradores solares para conservar las vacunas y ampliar así el número de niños protegidos.