Según una encuesta realizada por la compañía norteamericana de tecnología médica Ava entre más de 2.500 mujeres, casi el 70% de las que han sufrido un aborto piensa que la causa fue el estrés, y el 27% se responsabiliza de alguna manera por la interrupción del embarazo.

El estudio, que pretendía descubrir creencias y experiencias comunes en torno al aborto natural, revela la persistencia de ciertos mitos muy extendidos entre las mujeres, a pesar de que durante los últimos años se ha demostrado que no son ciertos.

Casi el 70 por ciento de las mujeres que han sufrido un aborto cree que el estrés fue el causante, y más de una cuarta parte se culpa por la pérdida.

El estrés, el ejercicio intenso, el levantamiento de cargas pesadas o incluso el propio historial de abortos de las mujeres no explican los abortos espontáneos y, en cambio, provocan sentimientos de culpa y un sufrimiento innecesarios.

Estadísticas actuales muestran que entre un 20 y un 30% de los embarazos no llegan a término de forma espontánea, un dato todavía ignorado por la mayor parte de las mujeres, no conscientes, por lo tanto, de la frecuencia real de los abortos.

Además, el estudio revela una mala percepción del apoyo recibido de los especialistas por parte de las mujeres, destacando en este ámbito la falta de información acerca del tiempo que deben esperar antes de volver a intentar quedarse embarazadas.









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