Marta Vallejo: 'Un buen asesoramiento retrasa la aparición de arrugas y otros procesos de maduración del ser humano'

Diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Barcelona, y Master en Nutrición y Metabolismo, especialidad en Nutrición Clínica por la Universitat Rovira i Virgili, Marta Vallejo es especialista en Dietética y Nutrición de la Unidad de Obesidad de Clínica Opción Médica. Cuenta con una amplia experiencia en el asesoramiento y coaching nutricional y dietético de pacientes con sobrepeso u obesos.

Beauty Market: ¿Cuál es la importancia de comer bien hoy en día?
Marta Vallejo: Comer bien lo es todo. Somos lo que comemos, dice la famosa cita. Así que yo pregunto a mis pacientes '¿qué quieren ser ellos?'. Nuestro cuerpo funciona y se mantiene gracias al carburante que nosotros le proporcionamos. Si la gasolina es de mala calidad, nos pasará factura, si es de buena calidad, llegaremos a donde queramos.

B.M.: ¿La nutrición incide en todos los aspectos de nuestra vida?
M. V.: Todas las funciones vitales pasan por la nutrición. Desde el bombardeo del corazón hasta la capacidad de razonar. Es por ello que una buena nutrición, por ejemplo, influye en el estado anímico de una persona. Y esto directamente en cómo se relacione con el resto de personas, lo que rinda en el trabajo, la relación con su pareja, etc...

B.M.: ¿Cuál es la importancia de comer bien cuando nos referimos a la belleza?
M. V.: La nutrición puede mejorar el estado de nuestra piel, envejecimiento temprano, la dureza de nuestros cabellos y uñas, el estado de hidratación corporal, nuestra firmeza, la aparición o desarrollo de celulitis...

B.M.: ¿Es verdad que según como estemos por dentro se refleja en el exterior? ¿De qué manera influye lo que comemos en la estética?
M. V.: Nuestro cuerpo se nutre de lo que le damos. Si nuestra dieta se basa en azúcares y aceites refinados, ese será el combustible que utilice nuestro organismo. Está demostrado que basar nuestra dieta en frutas, verduras, hortalizas y aceites de buena calidad mejora por ejemplo, el estado de nuestra piel: hidratación, firmeza, desarrollo de eczemas u otras patologías.

B.M.: ¿Cuáles son los alimentos que hacen frenar o detener el paso del tiempo?
M. V.: Sobre todo aquellos alimentos que contengan antioxidantes. Presentes en mayor proporción en frutas y verduras. Por ejemplo, la vitamica C es un gran antioxidante que participa en muchos procesos como por ejemplo, retardar el envejecimiento ya que combate los radicales libres que se generan con el tiempo, los hábitos, los tóxicos o el estrés.

B.M.: ¿Por qué es necesario incorporar servicios de nutrición en el centro de estética?
M. V.: Un buen asesoramiento puede retardar la aparición de arrugas y otros procesos de maduración del ser humano. Si conseguimos retrasarlos, el tratamiento que efectuemos se verá mucho más potenciado.

B.M.: ¿Qué beneficios hay de incorporar estos servicios en el centro de belleza?
M. V.: Sinergia. Es como perder peso: no sólo importa la nutrición, sino el ejercicio. Con estética pasa lo mismo, con el tratamiento llegaremos hasta un escalón, pero con la nutrición podremos subir al siguiente.

B.M.: ¿Qué demanda hay en este tipo de servicios actualmente?
M. V.: En la época del año en la que nos encontramos los pacientes suelen pedirnos dietas para llegar bien para el verano, nosotros no trabajamos con dietas estrictas sino que enseñamos a los pacientes a comer de una manera más saludable, por lo tanto, es importante trabajar todo el año este aprendizaje e inmersión en este nuevo estilo de vida.

B.M.: ¿Qué suelen pedir más los clientes en su centro relacionado con la nutrición?
M. V.: Aquí tratamos sobre todo problemas de peso como el sobrepeso o la obesidad. Para pacientes que realizan cirugías estéticas como una liposucción, también hacemos pautas de pérdida de peso para que le resultado sea mejor y más efectivo.

B.M.: ¿Qué alimentos debemos comer en verano para estar más saludables?
M. V.: Aquellos que en su gran mayoría están compuestos por agua. Verduras u hortalizas como el apio, los canónigos, el pepino o el tomate. Y sobre todo frutas, ya que tenemos gran variedad en esta época del año: sandía, piña, ciruelas, melocotones, nectarinas, kiwi, melón, peras...

B.M.: ¿Qué alimentos o dietas son recomendables para tener una figura 10?
M. V.: Dieta mediterránea. Pero la de verdad, no la que creemos que es. Actualmente nuestro patrón alimentario no se asemeja nada a la dieta mediterránea. Por ejemplo, sólo se consumía carne alguna vez al mes, pero pescado todas las semanas. Las verduras eran la base de cualquier plato y las frutas el tentempié por excelencia así como los frutos secos. Las grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate, el pescado azul o los frutos secos estaban diariamente. Ahora, nuestro consumo de productos procesados hace que tengamos muchísimo mayor consumo de grasas inflamatorias y azúcares simples.

B.M.: ¿De qué manera tratan la obesidad en su clínica?
M. V.: Trabajamos la obesidad con un modelo de tratamiento único y pionero en el mundo de la obesidad. Lo hacemos desde una perspectiva de 360º, no nos quedamos en el tratamiento ya que la obesidad es una enfermedad y el tratamiento debe de ir más allá para conseguir los resultados deseados. Todos nuestros tratamientos incluyen un seguimiento de dos o tres años con un reconocido equipo multidisciplinar (Médicos especialistas, endocrinos, psiquiatras, psicólogos, nutricionistas, entrenadores deportivos, coach emocionales, cocineros,...) que va a reeducar al paciente y darle unas pautas para que consiga sumergirse en un nuevo estilo de vida en el que se encuentre cómodo.

B.M.: ¿Esto se combina con tratamientos de nutrición?
M. V.: Todos nuestros tratamientos van de la mano de un seguimiento multidisciplinar. El paciente siempre será monitorizado por experto en nutrición, medicina, psicología y coach deportivo. Esta amplia gama de profesionales es crucial para obtener buenos resultados y sobre todo, mantenerlos a largo plazo. Es por eso que nuestros seguimientos duran de 2 a 3 años, para gestionar este mantenimiento, que suele ser la parte más dificultosa para el paciente.