París, finales de los años 50 del siglo XX. La joven Colette Pierret, bailarina confirmada, se presenta a un concurso de belleza utilizando el nombre de Maria Galland, ¡y lo gana!
Con el título de 'Miss París' encarna el espíritu chispeante de la capital francesa, mientras que, con el nombre de Maria Galland
se dedicará entonces por entero a la belleza.
A principios de los años 60, deseando ayudar a las mujeres a preservar la belleza, la juventud y el resplandor de su piel, Maria Galland crea un concepto único en colaboración con un dermatólogo. Este concepto considera la piel como un mosaico de las necesidades múltiples y trata cada zona de manera específica.
En su piso parisino, Madame Galland ofrece a sus clientes unos consejos de belleza únicos que gozan de tal éxito que enseguida dan lugar a la apertura de los primeros laboratorios de investigación y plantas de producción.
Poco tiempo después, abre su primer instituto de belleza en la prestigiosa Rue de Châteaubriand de París, en el N° 25.
Todo empezó con la n° 5
En homenaje a Coco Chanel, a quien admira profundamente, Maria Galland da sencillamente el nombre de N° 5 a su primer producto, una crema untuosa concebida para regenerar intensamente la piel. Así pone los cimientos de la numerología emblemática de la marca.
Desde la legendaria n° 5, todos los productos llevan un número y un nombre. Si se les olvida el nombre, las conocedoras dicen sencillamente n° 5, n° 2 o n° 89, como en una especie de lenguaje secreto.
Ha nacido la legendaria mascarilla Masque Modelant
¡A menudo copiada pero nunca igualada! Precursora de todas las mascarillas para el rostro, la Masque Modelant Maria Galland original, que ofrece aún hoy en día, en su forma revisada, unos resultados excepcionales, ha escrito la historia de la cosmética.
La Masque Modelant se fundamenta en las propiedades autotérmicas, que al subir la temperatura de esta mascarilla de minerales, multiplica su eficacia, y se presenta en tres versiones: hidratación intensa, antiedad y normalización de las pieles con problemas.
Además de su espectacular efecto lifting, actúa de manera específica en las distintas zonas de la piel, en sinergia con los productos aplicados previamente. Un concepto en perfecta armonía con el principio de Madame Galland, "la piel es un mosaico de las necesidades múltiples".
Las buenas ideas viven una larga vida: los tratamientos de excepción y las investigaciones meticulosas de Maria Galland han hecho del primer instituto parisino una empresa de rango mundial.
Hoy en día, Maria Galland está presente en más de 40 países, más de 10.000 institutos y 400 spas y hoteles de lujo.