Una vela perfumada es el lujoso, casi mágico interruptor que te ayuda a desconectar de las tensiones del día a día, dar rienda suelta a tu creatividad, compartir un buen rato con amigos… Mímala como se merece y te dará lo mejor de sí.

1.- Atención al primer uso.
Cuando enciendas la vela por primera vez, déjala encendida el tiempo suficiente para que la capa superior se derrita por completo. Así, evitarás que se forme un ‘cráter’ y la combustión será más uniforme en el futuro.

2.- Controla el tiempo de quemado.
Siguiendo con la lógica del punto anterior, intenta quemar tu vela al menos una hora cada vez para que vaya el preciado contenido vaya descendiendo al mismo nivel.

3.- Te interesa ser ‘de mecha corta’.
Antes de cada uso, asegúrate de recortar la mecha a aproximadamente 0,6 cm sobre la cera. Esto ayuda a prevenir la formación de humo negro y asegura una llama más limpia.

4.- Ubicación.
Coloca la vela en una superficie plana y resistente al calor. Esto es especialmente importante cuando se está acabando porque la parte inferior estará muy caliente. Asegúrate de que esté lejos de corrientes de aire para evitar que la llama parpadee y produzca humo.

5.- Lo bueno, si breve...
Intenta no dejar la vela encendida más de 3 horas. Esto ayuda a prevenir el sobrecalentamiento y prolonga la vida útil de la vela. Además, las velas Carrière Frères mantienen la fragancia en el ambiente durante mucho tiempo una vez apagadas.

6.- Apágala adecuadamente.
Si no te gusta que el humo se disemine por toda la habitación, utiliza una herramienta adecuada para apagar la vela. Carrière Frères ha diseñado un accesorio tan decorativo como funcional: la tapa de porcelana que apaga la vela y ‘contiene’ todo el humo en el interior del vaso. Otra idea, aunque más incómoda, es sumergir la mecha en la cera para apagarla sin producir humo. ¡Acuérdate de enderezarla inmediatamente después!

7.- ¿Un plus? Utiliza las recargas y recicla tus vasos.
La colección Carrière Frères x El Museo de Historia Natural de Francia es la primera línea de la casa en incorporar recargas, una innovadora (y pionera) solución sostenible con la que podrás reutilizar tu precioso vaso ilustrado con las vitelas botánicas del Museo una y otra vez.









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