El aceite de marula proviene del fruto maduro del árbol de marula (Sclerocarya birrea), que es nativo de muchas partes del centro y el sur de África. Las mujeres de la cooperativa extraen los huesos de los frutos maduros de la marula a mano y luego los prensan en frío en la fábrica para obtener el aceite que contienen.

Tiene ocho veces más contenido en vitamina C que una naranja, es rico en ácidos grasos esenciales y posee un alto contenido en vitamina E natural. Repara la función barrera propia de la piel, convirtiendo en inofensivos los radicales libres, mantiene la piel sana y aporta hidratación intensa. Además, se absorbe de forma perfecta por la piel dotándola de un tacto suave y aterciopelado. Es un perfecto agente antiedad. Su alto porcentaje de nutrientes le devuelve la vitalidad a la piel, dejándola suave y luminosa.

El árbol tiene el tronco recto de un solo tallo con la corteza manchada de gris y la copa redondeada. Las hojas son compuestas y crecen agrupadas en el extremo de las ramas. Las flores masculinas y femeninas, fecundadas por insectos, crecen en árboles separados y florecen de septiembre a noviembre al sur del ecuador; las primeras producen el polen y las segundas el fruto esférico, verde en el árbol y amarillo cuando cae a tierra, entre febrero y junio, del tamaño y la forma de una nuez. Dentro tiene dos semillas o a veces tres, blancas y pequeñas, con un ligero olor a almendra o a trementina. Como miembro de las Anacardiáceas, pertenece a la misma familia que el mango, el pistacho y el anacardo.

¿Dónde crece la marula?

El árbol de marula crece en África sobre terrenos arenosos, desde Etiopía y Senegal, en la zona meridional del Sahel, hasta los bosques de miombo (praderas arboladas) de las provincias sudafricanas de Limpopo, donde es especialmente abundante, y Kwazulu-Natal, donde limita con los montes Drakensberg.

Historia

En la cueva de Pomongwe, en Zimbawe, se han encontrado los restos de varios millones de frutos de la subespecie caffera consumidos por seres humanos hace al menos diez mil años. Algunos autores consideran que los bantúes han llevado y distribuido la marula a lo largo de sus migraciones por toda África, ya que es uno de los componentes principales de su dieta.

Usos de la marula

Del árbol se pueden comer el fruto y la nuez, ricos en vitaminas y minerales, y se aprovechan también la corteza y las hojas. Cuando el fruto cae a tierra fermenta ligeramente y es muy apreciado, tanto que en algunos lugares se dice que vuelve locos a los elefantes, que lo adoran, aunque tendrían que comer grandes cantidades del mismo para emborracharse. También gusta a facóqueros, kobos (Kobus ellipsiprymnus), jirafas, cebras, kudus y monos. La semilla gusta a los pequeños roedores.

Las larvas de la conocida mariposa verde africana Argema mimosae se alimentan de las hojas de la marula. En el árbol viven también dos tipos de orugas que se recolectan y sirven de alimento a las poblaciones locales.

En algunas zonas de África, la corteza en polvo se usa para que las mujeres elijan el género de su futuro hijo. Si quieren un chico, deben alimentarse de la corteza pulverizada del árbol macho, y viceversa.

Por otro lado, la decocción de la corteza (o, según donde, machacada con agua fría) se usa contra la disentería, la diarrea, el reumatismo e incluso como profilaxis contra la malaria. Inhalando los vapores de la corteza en agua caliente se combaten las alergias, pues contiene antihistamínicos. La infusión de la parte interior de la corteza alivia las picaduras de escorpión y serpientes. No es raro encontrar marcas en los árboles de los pedazos de corteza arrancados para usos medicinales.

Con el fruto, comestible, se pueden fabricar mermelada y bebidas. El más conocido es el licor de Amarula, que se produce en Sudáfrica y se comercializa en todo el mundo. También se obtiene una cerveza llamada Mukumbi. La piel del fruto, hervida, da una bebida que se usa como sustituto del café. La nuez, blanca (una o dos por fruto y pequeñas), se usa en ensaladas. El aceite hecho con la semilla, rico en antioxidantes y ácido oléico, se usa en cosméticos. También se puede fabricar con ellas etanol para vehículos. Las hojas verdes alivian la acidez de estómago. Algunos pueblos plantan marulas en las cercanías para atraer a los insectos polinizadores. También la infusión del fruto se usa en algunos lugares para lavar a los animales domésticos infestados de garrapatas y como insecticida.

La madera se usa para hacer muebles, tableros y revestimientos de paredes y suelos, además de para hacer esculturas, tambores, yugos para animales o útiles de cocina como cucharas. Las capas interiores de la corteza, filamentosas, se usan para fabricar cuerdas, como se hace con el mopane, pero no hay que confundirse, pues la madera de la marula es blanda y la del mopane es muy dura. La corteza también se usa para fabricar tintes rojizos y amarronados, y la resina, mezclada con hollín, se usa para hacer tinta.

La subespecie caffra es un árbol de crecimiento muy rápido, de hasta un metro y medio por año, que se planta para evitar la erosión en zonas arenosas, pero no resiste las heladas.

Los distintos nombres de la marula

La marula recibe diferentes nombres según el país y la etnia; por ejemplo, en los países de habla inglesa, las traducciones de sus apelativos en las lenguas locales (didissa entre los boran; dania entre los hausa; muua entre los kamba; ufuongo entre los kwangali; ol-magwai entre los masais; oruluo entre los pokot; kaketalum entre los sebei; mutsomo, mukwakwa, mufura o mufuma entre los shona; umganu entre los swazi, los tonga y los zulúes; totolokwo entre los tugen, nkanyi entre los shangaan...) han dado lugar a una larga variedad de nombres, como jelly plum, cat thorn, morula, cider tree, marula y marrola. En afrikaner se llama maroela, y en Mozambique, canhoeiro y ronga.

El uso del cobre antibacteriano en la extracción de aceite de marula beneficia a la cosmética
En zonas rurales de Phalaborwa, en Sudáfrica, la extracción de la marula ha causado preocupación y ha sido motivo de estudios recientes por la potencial transferencia de las bacterias contenidas en las nueces secas a los aceites durante su producción. En el proceso de craqueo, la infección bacteriana de la nuez puede ser transferida a los núcleos y sobre el aceite.

 Por ello, la fundación Palabora, que brinda asistencia a las comunidades locales autosuficientes, ha llegado con una nueva solución basada en su experiencia en el Hospital de Maphutha Malatji: el cobre antimicrobiano.

 El cobre -un material antimicrobiano inherente capaz de eliminar rápida y completamente patógenos dañinos al contacto- ya está siendo utilizado en el sector salud en todo el mundo en superficies de contacto como llaves de lavamanos, contenedores y carros. En el caso del Hospital de Maphutha Malatji en Phalaborwa, el cobre antimicrobiano se encuentra aplicado en manillas de puertas, palancas de empuje, estantería, cuencas y llaves, instalándose desde el año 2011 como una medida adicional al control y reducción de riesgo de infecciones intrahospitalarias asociadas.



El cobre comparte su capacidad antimicrobiana con muchas de sus aleaciones, incluyendo latones y bronce, y éstas a su vez ofrecen resistencia al desgaste en las superficies en una gama de colores que continuamente reducen la contaminación de la superficie y se denominan colectivamente "cobre antimicrobiano".


Las mesas de latón han sido introducidas a cinco cooperativas que recolectan frutos de marula para elaborar cerveza tradicional, y las nueces desde las que se extraerá aceite. Las mesas son utilizadas en la etapa de craqueo, donde las máquinas quitan la cáscara dura exterior de la nuez para dejar al descubierto el núcleo, que se presiona para más tarde producir el aceite.



La Fundación Palabra explica los beneficios de utilizar cobre antimicrobiano. "El aceite de marula es un elemento de mucho valor para la industria cosmética, por eso nosotros estamos tomando medidas para reducir al máximo la transferencia de bacterias desde la nuez hacia los núcleos utilizando cobre antimicrobiano (latón). Esperamos que la introducción de superficies de este material reduzca la transferencia de bacterias y forme parte del proceso para eliminarlas", refieren.









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