Hay que estar pensando ya en qué tratamientos van a ser los mejores para la puesta a punto de nuestras clientas tras la cuarentena.
Centro Oxigen, ya tiene uno de los suyos. Se trata de Duolith, ondas de choque y ondas radiales para la reducción de la grasa localizada.
Contra la grasa localizada, tratamientos de choque
Oxigen, el centro de belleza unisex dirigido por Estrella Pujol, nos proponen una de las soluciones más efectivas para reducir grasa localizada en aquellas zonas que se resistan, con resultados visibles en poco tiempo.
El tratamiento corporal Duolith, además de ayudar efectivamente con esa reducción de grasa, también mejorará la apariencia y textura de la piel, alisando la superficie y tonificando el tejido.
Por todo ello, Duolith ha demostrado tener una extraordinaria efectividad en el tratamiento de la reducción de grasa localizada, estiramiento de la piel, ser ideal para el tratamiento post liposucción por su capacidad drenante, perfecto también para el drenaje linfático o linfedemas asociados a una vascularidad empobrecida.
Los resultados de Duolith son visibles a las tres semanas de la primera sesión si se trabaja la zona con dos sesiones semanales. Si se realiza una sesión semanal, los resultados serán visibles después del mes y medio.
La tecnología de Duolith consiste en la aplicación de ondas de choque, ondas radiales y de vibración, en tres fases diferenciadas que se trabajarán en ese orden sobre la zona a tratar:
1. Ondas de choque: produce una regeneración celular y rejuveneciendo el tejido. Permeabiliza el adipocito provocando que las células pierdan su “grasa”, que posteriormente se expulsará en forma de diglicéridos por vía linfática.
El uso de la onda de choque es el recurso ideal para generar efectos en las profundidades del tejido sin perjudicar tejidos adyacentes. Además, su intensidad es capaz de provocar la estimulación celular a través de la deformación reversible de la membrana celular (permeabilización), iniciando procesos de curación y regeneración, con un aumento del riego sanguíneo y estimulación del metabolismo.
Las ondas de choque son inocuas, no tienen efectos secundarios ni contraindicaciones.
2. Ondas radiales: promueven el traslado del deshecho de la fase anterior (la grasa) hacia el canal linfático.
Las ondas de presión radiales producen oscilaciones en los tejidos que activan la micro circulación y el metabolismo, lo que las convierte en ideales para tratamientos cercanos a la superficie. Las ondas radiales son imprescindibles para alisar la musculatura después de aplicar las ondas de choque.
3. Vibraciones: el aplicador de vibraciones introduce impulsos vibratorios generados neumáticamente en el tejido de manera controlada. Se realizan reflejos de estiramiento 35 veces por segundo lo que produce la contracción continua del músculo, mucho más eficiente que la electroestimulación y sin transmisión eléctrica.
Gracias a la vibración, se relajan la musculatura y el tejido conjuntivo, aumentando el drenaje, el metabolismo celular y la capacidad neuromuscular. Disminuye el cortisol, desestresa y desinflama.
Para finalizar y potenciar el tratamiento se aplica la presoterapia, de este modo se facilita el drenaje y la eliminación de toxinas del organismo.