Los seis pasos para convertir la aplicación de la mascarilla en un momento memorable de relajación, salud y bienestar

¿Cómo hacer que una mascarilla para la belleza de la piel pase a ser un momento vital y una experiencia excepcional? ¿A tus clientes les encanta disfrutar de tus tratamientos faciales o ni siquiera lo ven así? ¿Los consideran momentos verdaderamente de paz y relax? Aunque ésta debería ser la primera regla de tu doctrina, ahora darles valor añadido a tus tratamientos es más vital que nunca. Gestos, a primera vista, tan sencillos como la aplicación de una mascarilla, pueden convertirse en el seguro y aval de tu éxito en la era post Covid-19. Y no sólo puedes hacerlo tú, profesional, en tu centro de estética, sino también asesorar a tu cliente, para que el uso de la mascarilla en casa se convierta a su vez en un momento memorable, asegurando la continuidad en el hogar y la venta de tus productos.

Seis pasos imprescindibles para convertir la aplicación de la mascarilla facial en un momento memorable

Elaine Sterling, fundadora de la escuela ESI en Atlanta, Estados Unidos, nos da los seis reglas básicas para una aplicación memorable de la mascarilla facial. En realidad, como experta que es, pone el punto sobre la i, y nos descubre que la mascarilla no es una sola, sino múltiples, aplicadas en una sola sesión que se convierte en un momento inolvidable y de extrema perfección.

Diagnóstico previo.
Hay una multitud de máscaras que pueden mejorar la piel, salud y belleza. Sin embargo, es necesario conocer perfectamente el estado de la piel de tu cliente. Porque, además de que cada rostro es distinto, incluso en cada uno de ellos, las exigencias son también diferentes respecto a cada área.
Por lo tanto, se impone el diagnóstico previo, ya sea manualmente o utilizando un analizador de piel.
Una vez que el terreno está bien identificado, puedes alternar sucesivamente varios tipos de mascarillas, purificantes, exfoliantes o humectantes, superponer algunas de ellas o tratar cada área con una máscara específica. Este "reconocimiento" previo nos proporcionará la base de la experiencia posterior para elegir las mascarillas adecuadas, y en él reside la mayor parte de nuestro éxito.

Una vez hecho hincapié en este paso previo, ahora sí, enumeremos los 6 pasos para aplicar la mascarilla facial con máximas garantías y éxito.

1) Limpieza de campo.
Cuanto más se deshaga la piel de sus impurezas, más eficaz será la o las mascarillas. Usa tu removedor de maquillaje e impurezas como una mascarilla, dejándolo reposar en ciertas áreas, antes de emplear el tónico. Esta doble eliminación de maquillaje debe durar unos siete minutos.

2) Exfoliar.
Mientras el desmaquillante está actuando, prepara tu mascarilla exfoliante. Una vez limpiada la cara y enjuagada, aplica la mascarilla exfoliante durante unos cinco minutos, después, retírala con movimientos suaves y circulares.

3) La mascarilla de tela.
La piel ya está lista para recibir los ingredientes activos. Es hora de ponerse la mascarilla de tela, tisú, etc., empapada de estos, y luego practicar un masaje de contorno de ojos con frío. Esto te permitirá drenar los linfáticos de la zona antes de aplicar una mascarilla diferente posterior referida a firmeza y el tono. No olvides decirle a tu cliente que vas a aplicar frío, que no se asuste, solo que se relaje y disfrute.

4) Elevar.
Después de quitar la mascarilla de tela, aplicar una nueva mascarilla, sin quitar lo que queda de la empapada de activos. A continuación, realizar un masaje de tonificación y estiramiento facial frío durante diez minutos.

5) Respirar.
Una vez que la última mascarilla ha sido removida, es el momento de aplicar parches debajo de los ojos antes de extender una nueva mascarilla, ésta de oxígeno.
Es el momento también de masajear el cuello y los hombros, poner algodón en los párpados y llevar al cliente hacia una respiración guiada, para proporcionarle un momento obligado y necesario de relajación, bienestar y paz.

6) Acupresión final.
Una vez que se retira la última mascarilla, se aplicará una crema hidratante con énfasis en los puntos de acupresión. Este tratamiento de 35 minutos hecho únicamente a base de mascarillas, capas o multitask se puede ofrecer solo, o añadir a un facial clásico.