Para que las uñas permanezcan pintadas durante más tiempo, un esmaltado semipermanente hará que el color esté intacto mínimo tres semanas. El mantenimiento en casa por parte de la clienta constará de una hidratación con aceite de cuticulas (por ejemplo el Cuticle Oil de GelFX, con extracto de cereza salvaje y azahar), que aportará vitaminas y dará brillo a las uñas. Otras opciones según la firma norteamericana Orly serían:
Esmalte duradero
"En primer lugar, apostar por Bonder, una de las bases estrella que tenemos, preparada para esmalte tradicional, de forma que el color permanezca en la uña hasta 14 días. Si le sumamos un buen top coat, como puede ser el Polishield, le añadiremos un secado rápido, alto brillo, protección antirotura, y filtro anti UV, dando como resultado una amplia duración de nuestra manicura tradicional perfecta", comenta Andrés Martín, brand manager de Orly. Una vez en casa, cada persona se puede aplicar una capa de top coat cada tres o cuatro días para alargar la vida de la manicura y mantener el color". "También tenemos -continúa- EPIX, de ORLY, un esmalte acabado efecto gel que seca al aire sin necesidad de lámpara UVA ni LED, y con una tecnología única e innovadora de larga duración, con reparación de manchas, un brillo espectacular y un retirado como el del esmalte tradicional".
Por su parte, Stefanía Ospina, manicurista en el centro Twentynails Retiro de Madrid, aconseja limar bien las uñas para que el esmalte no se pueda levantar fácilmente, además de usar una buena base fortalecedora y lacas de primerísima calidad: "Antes que nada, en cualquiera de nuestros centros lo primero que hacemos es desinfectar bien las uñas y retirar impurezas, el primer paso para que un esmaltado dure y aguante. Entre los productos que recomendamos estarían los top coats de secado rápido para evitar que se estropee el esmalte y bases mates que favorecen su agarre".