Los envases flexibles adquieren un valor sin precedentes

Sealester, empresa francesa especializada en envases flexibles, fue fundada en 2020 por Clément Fourmaux y dos socios del grupo DeltaNeo, sobre la base de una innovadora tecnología de soldadura digital patentada. Esta tecnología se puede utilizar para ensamblar una amplia variedad de materiales en formas libres, desde prototipos hasta grandes series de producción.

"El método de soldadura tradicional requiere una producción a gran escala para que las herramientas se paguen por sí mismas. Nuestra tecnología rompe estas barreras. Debido a que funciona como una impresora 3D, es relevante desde la fase de creación de prototipos. Podemos programar nuestra herramienta para hacer una soldadura para uno o dos modelos, probar ciertas fases y luego pasar a la producción en masa. Podemos trabajar de forma flexible desde un solo modelo hasta series de producción de varios cientos de miles de piezas", explica Clément Fourmaux.

Prioridad a los materiales reciclables

Las gamas Sealester se centran en dos tipos de materiales: los basados en compuestos de fibra de papel combinados con una película polimérica, y los fabricados con polietileno. En ambos casos, el objetivo es que todo sea reciclable, ya sea con una relación fibra/plástico suficiente, o por la composición de un solo material.

En lo que respecta a los composites, la empresa trabaja con varios fabricantes de películas en Francia e Italia. "Siempre es una combinación de papel y polímero con una proporción de fibra lo más alta posible, por lo que se puede reciclar en la industria del papel. Elegimos cumplir con las especificaciones de Citeo, que establecen el contenido mínimo de fibra en 51%. En la práctica, estamos en un 75% e intentamos llegar hasta el 80% con fibras más resistentes, pero hay que validar las aplicaciones. También estamos buscando activamente soluciones libres de polímeros con aún más fibras, pero en este momento no cumplen con las especificaciones de resistencia mecánica", dice el gerente.

El superventas Sealester es una mezcla de fibras de manzana a base de papel que le da una sensación texturizada y una apariencia de alta gama. "Para esta gama, hemos trabajado en soluciones técnicas para satisfacer necesidades específicas. Hace dos años, fuimos los primeros en ofrecer recargas líquidas con una base de papel, y seguimos siendo el líder del mercado", señala Clément Fourmaux.

Estos nuevos materiales combinan varias ventajas clave. Ofrecen una protección avanzada contra la humedad, los rayos UV y la oxidación, lo que garantiza la seguridad de los productos para el cuidado. Además, son reciclables, en línea con el compromiso ecológico de Sealester y sus clientes.

En la Paris Packaging Week, la compañía también presentó el nuevo envase Lauri, un diseño de gran capacidad para recargas de composite de 750 ml o 1 litro con resistencia mecánica mejorada.

"En general, cuando se aumenta el volumen de los envases flexibles, se aumenta el grosor y, por lo tanto, se pierde en el ecodiseño. Esta solución cumple tanto con los criterios de resistencia como con los de ecodiseño".

Adorno de primera calidad

El activo final de las soluciones flexibles de Sealester es la decoración, uno de los puntos débiles de los envases flexibles tradicionales.

Sealester ofrece una gama de papeles con texturas y acabados sofisticados, que incluyen barniz hinchable, metalización, estampado en caliente y estampado. "El embellecimiento es un punto importante para estos productos. Estamos dispuestos a ofrecer soluciones que cumplan con los códigos cosméticos, para las marcas que no quieren dañar su imagen con el uso de este tipo de envases", dice Fourmaux.

El único obstáculo señalado por el presidente de la compañía es el precio. "Algunas de estas recargas son más caras que la botella, porque en el campo del envase flexible, cada proyecto es una pieza única que requiere una impresión y calibración específicas. Pero eso es algo en lo que hemos estado trabajando", concluye.