"Hemos de vivir con lujo.
Lo imprescindible siempre se consigue".
Frank Lloyd Wright, arquitecto (1867-1959).
El proceso del cambio está en marcha. En los mercados hay un nuevo actor que adquiere el papel de protagonista. Se trata, nada más y nada menos que del lujo, el cual pisa con fuerza. Y el color del año, mezcla de naranja suave con matices dorados, el Living Coral, elegido como tal por Pantone, lo representa.
El Instituto Pantone, el experto que busca e identifica todo lo que es tendencia, anuncia además que el color del año, el Living Coral, nos hará más felices. Una tonalidad, dice Pantone, que aporta energía y que favorece la interconexión social. Un tono coral que despierta mayores ganas de vivir y que veremos en una gran parte de los escaparates de medio mundo de ahora en adelante. Mezcla del confort y calor que desprende el naranja y expresión del lujo y la riqueza que emana del precioso metal que es el oro.
Nunca color más acertado ni mejor elegido para atrevernos con todo. El mundo está cambiando. Lo básico, ya está al alcance de la mayoría y ahora lo que se impone es lo extraordinario. Las experiencias que sumen valor añadido. Lo único capaz de desmarcarnos del resto. Motor, en definitiva, para la riqueza. El lujo entendido como diferencia. Y con el que todos, empresarios incluidos, disfrutemos con optimismo de un presente confortable y un no menor certero y factible futuro.
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