La saturación de los servicios de la sanidad pública y de la atención hospitalaria provocada, en última instancia, por la crisis de la Covid-19, ha impulsado a lo largo de estos últimos años a cientos de miles de personas a contratar seguros de salud privados.

En la actualidad, los seguros de salud se han convertido para muchos en uno de los mejores complementos a la sanidad pública gracias, principalmente, al gran abanico de prestaciones que ofrecen. Al contratarlos, los asegurados gozan de numerosas ventajas para sí mismos y para su familia, como es la posibilidad de tener asistencia médica en cualquier momento y ante cualquier imprevisto de salud que pueda surgir. Además de esto, los seguros de salud poseen una infinidad de beneficios, entre los que destacan, según Previmutua, la primera mutua especializada en las empresas y los profesionales del sector de la imagen personal, los siguientes:

Los pacientes pueden configurar las prestaciones del seguro médico a su manera y en función de su presupuesto, eligiendo el tipo de asistencia sanitaria que desean y los planes de salud que mejor se adaptan a sus necesidades.

» Atención personalizada. Los pacientes pueden configurar las prestaciones del seguro médico a su manera y en función de su presupuesto, eligiendo el tipo de asistencia sanitaria que desean y los planes de salud que mejor se adaptan a sus necesidades. Además, todos ellos cuentan con un asesoramiento personalizado e inmediato de una persona que ayudará a agilizar los trámites, atendiendo a las peticiones particulares de cada uno de los asegurados.

» Eficacia, rapidez y facilidad. El acceso directo de los asegurados a las especialidades, sin necesidad de ser remitidos por un médico de cabecera, ayuda a agilizar y acortar los tiempos, presentándose como uno de los beneficios más valorados por los pacientes. Por otro lado, esta celeridad también se ve reflejada en los tiempos de espera de atención a los pacientes y en la obtención de los diagnósticos de manera mucho más rápida que en la Seguridad Social.

» Amplia red de centros de atención y red de especialistas. Los asegurados tienen la posibilidad de escoger el centro de salud privado que más les conviene para recibir la prestación del servicio, además de poder seleccionar el especialista que mejor les encaje.

El acceso directo de los asegurados a las especialidades, sin necesidad de ser remitidos por un médico de cabecera, ayuda a agilizar y acortar los tiempos, presentándose como uno de los beneficios más valorados por los pacientes.

» Comodidades a la hora de ser atendidos. Uno de los factores a los que más atención prestan las personas a la hora de comprobar la rentabilidad de la contratación de su seguro de salud privado es la comodidad, no solamente en el momento de ser atendido en consulta, sino ante prestaciones mayores como la hospitalización. El asegurado tiene la opción de escoger el centro que mejor se adapte a sus necesidades para su hospitalización, donde, además, podrá gozar de todos los servicios individuales que necesite para su atención y pronta recuperación.

» Segunda opinión médica. A través de la contratación de un seguro médico privado, el paciente puede, en el caso de que lo crea conveniente, cambiar de especialista para que le dé una segunda opinión sobre su diagnóstico. Por otro lado, en el caso de las enfermedades graves, los asegurados tienen la posibilidad de pedir una segunda opinión médica a especiales de gran prestigio.

En conclusión, los seguros de salud se han convertido en las últimas décadas, y en especial en estos últimos años, en uno de los mejores complementos de la sanidad pública gracias a las grandes prestaciones y ventajas que ofrecen a sus asegurados.









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