"Los clientes compran por
sus razones, no por las tuyas".

Orvel Ray Wilson, escritor, coach y trainer
estadounidense.

Hemos entrado en un año clave para la estética. El aumento del consumo de estos servicios reafirmará un mercado que viene pisando fuerte, gracias a diversas innovaciones. Entre éstas destacamos las tendencias que ha publicado la empresa de mercado Mintel, que desvela cuáles serán las cuatro más importantes en belleza durante 2018.

Este año las principales marcas pondrán su foto en lo local, al menos en lo que se refiere a su suministro de ingredientes. La tecnología no va a la baja, pues se utiliza la ciencia para sustituir la recolección de ingredientes naturales en un intento de reforzar el concepto de producto desarrollado localmente.

En base a ello, la industria debe enfrentarse a un conflicto entre la demanda de consumidores ávidos de productos naturales y la reducción de la disponibilidad de tales recursos. Así, la biotecnología favorecerá la creación de productos naturales mejorados.

La personalización, que ya ha sido tendencia durante 2017, parece que seguirá creciendo. El usuario necesita exclusividad y sentirse único, y los productos van dirigidos a satisfacer necesidades personales.

Por otro lado, las marcas van a transmitir mensajes sinceros y, sobre todo, creíbles. El objetivo es llegar a las nuevas generaciones: millennials y Z, a través de temas medioambientales y éticos, pues tales generaciones están concienciados con estos problemas. Ello sin olvidar al consumidor maduro, que es el que destina buena parte de dinero a los cuidados estéticos.

En 2018, los consumidores se encontrarán con innovaciones capaces de interpretar sus expresiones faciales y movimiento ocular para determinar sus preferencias de producto. La tecnología va a servir, entonces, para medir determinados aspectos como el ritmo cardíaco, el lenguaje corporal y el análisis del habla.

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