En 1960, Académie lanza Bronz'Express, la primera loción autobronceadora del mundo. Y, tras estos años de experiencia, la empresa da un paso más y presenta las gotas mágicas autobronceadoras, que se mezclan con el producto habitual (crema, gel, aceite, loción…) para conseguir, cada día, mayor luminosidad y un tono dorado en el que cada usuario decide su intensidad, ya que es totalmente graduable.
Esta novedad ofrece un bronceado radiante y a medida, único y personal sin los efectos nocivos de los rayos solares (fotoenvejecimiento, arrugas, eritema…). Es graduable, progresivo (cada uno decide el tono de color que desee, según las gotas que se utilicen) y de larga duración. Las gotas pueden mezclarse con cualquier cosmético de tratamiento, sin importar su textura y mantiene intactas sus propiedades (antiarrugas, hidratantes, reafirmantes, adelgazantes…). Las gotas autobronceadoras están indicadas para todas las pieles y perfectas para quien tenga dificultad para broncearse, pieles muy blancas, intolerancia solar... y no tienen contraindicaciones.
Además, no tienen el típico olor de los autobronceadores, no dejan manchas, y reflejan un tono dorado y tostado natural. Una vez interrumpida su utilización, el bronceado disminuye de forma gradual y uniforme. Y, para lograr una piel más suave, lisa, e hidratada, la fórmula contiene aloe vera.
Facial: pueden aplicarse cada día, para la cara, cuello y escote. Basta con mezclar en la palma de la mano la crema habitual con 3 gotas mágicas para intensificar el bronceado, o bien 2 gotas mágicas si ya se ha conseguido el tono deseado.
Corporal: Para cada zona del cuerpo (brazos, piernas, vientre…) mezclaremos de 4 a 6 gotas, según la intensidad deseada.
Las gotas nunca se utilizan solas, y hay que lavarse las manos tras la utilización. Durante los días siguientes a la aplicación, se observa cómo la piel se broncea poco a poco, aplicando esa misma dosis si se quiere intensificar el resultado, o aplicando menos si ya se ha conseguido el resultado esperado.