La problemática de los vertidos de plástico a los océanos se está convirtiendo en los últimos años en una de las grandes preocupaciones medioambientales, sobre todo desde teniendo en cuenta las noticias que llegan continuamente sobre enormes islas flotantes de este tipo de desperdicios y la presencia de micropartículas plásticas en multitud de organismos marinos y terrestres.
Por ello, unas 250 empresas de todo el mundo han decidido crear el Compromiso Global por la Nueva Economía de los Plásticos (New Plastics Economy Global Commitment), una asociación que tiene como objetivo crear una economía circular que elimine el uso innecesario de envoltorios y fomente la reutilización.
El tiempo dirá si estas medidas son realmente efectivas o se quedan cortas, tal y como auguran ya algunas organizaciones ecologistas, para las que estos gestos son insuficientes.El objetivo es que, para 2025, el total de los embalajes que utilicen las compañías adheridas sea reutilizable, reciclable o sea apto para su conversión en compost. El compromiso incluye a grandes multinacionales de alimentación, distribución, textil, cosmética y belleza, además de algunos de los mayores productores de embalajes y plásticos del mundo, bajo la dirección de la Fundación Ellen MacArthur, la colaboración de la ONU y el aval del Foro Económico Mundial y la organización internacional The Consumer Goods.
Esta iniciativa se une a la que lidera, por ejemplo, la Unión Europea, que tras su directiva orientada a eliminar o limitar la presencia de las bolsas de plástico en los comercios, dirige ahora su mirada hacia otros objetos de uso cotidiano como las pajitas, platos, cubiertos y demás enseres de plástico, claramente sobreutilizados, y que ahora se plantea eliminar para 2021.
El tiempo dirá si estas medidas son realmente efectivas o se quedan cortas, tal y como auguran ya algunas organizaciones ecologistas, para las que estos gestos son insuficientes, abogando más bien por una reducción drástica en el uso de envases, y no tanto por el reciclaje.