"Todo en la vida es la administración
del riesgo, no su eliminación".
Walter Wriston,
presidente del Citibank/
Citicorp desde 1967 hasta 1984.
Introductor del cajero automático
(1919-2005).
Que el sector de la cosmética, la belleza y el bienestar es de los que mejor resisten la crisis es una afirmación de la que no hay demasiadas dudas, además de ser un sector que proyecta un futuro prometedor.
La cosmética es un buen negocio para las grandes marcas de moda de ropa que hasta ahora no se habían centrado en el mercado de la cosmética, con el siguiente planteamiento: las grandes marcas mundialmente conocidas como Burberrys, Chanel, Marc Jacobs... están optando por abrir nuevos canales de negocio ante la caída en la facturación del sector moda.
Una de estas salidas es la de abrir 'Beauty Shop' o tiendas propias de cosmética y perfumería, donde exponer con el máximo lujo de detalles sus productos cosméticos, potenciando así la venta exclusivamente de este tipo de artículos.
En el caso de Marc Jacobs, la nueva colección de cosmética que presenta en su flamante tienda de Manhattan, en Nueva York, consiste en 121 objetos de coleccionista que van desde lacas de uñas hasta eyeliners o pintalabios. Desde su lanzamiento este mes de agosto hasta finales de año tienen previsto vender unos 15 millones de dólares. A mediados del mes de julio se vendieron a través de Internet cinco productos a modo de prueba y se agotaron en cuestión de horas.
Las grandes firmas creen haber encontrado en este mercado una buena alternativa para seguir creciendo y minimizar el impacto en el descenso de ventas en el 'consumo moda'. ¿Podemos aplicar algo de lo expuesto en nuestros negocios?
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