Larga vida al retinol: renovación en la piel

Perteneciente a la familia de los retinoides, dentro de la vitamina A, tan necesaria para el cuerpo, el retinol es el activo cosmético más utilizado, en forma de cremas o aceites para el cuidado de la piel. Ya son 40 años los que han pasado desde el uso del retinol en la cosmética, sirviendo como tratamiento exhaustivo para acabar contra el acné en un inicio, para pasar, con los años, a ser el mejor aliado en el retraso de las arrugas o la atenuación de las manchas de la piel.

Sobre el año 1975 diversos estudios ya hacían hincapié en los efectos sorprendentes ante las arrugas más finas. Posteriormente, en 1988 un estudio de la universidad de Michigan destacó al retinol como una de las mejores fórmulas para mejorar, de manera progresiva, la aparición de arrugas intensas. Además, este ingrediente, como función reparadora, cuenta con numerosos estudios científicos que avalan su eficacia contra el envejecimiento y es el único tratamiento tópico aprobado por la agencia sanitaria estadounidense (Food and Drug Administration, FDA) para el fotoenvejecimiento.

El hecho de que reciba el nombre de retinol se debe a que genera una serie de pigmentos necesarios para el funcionamiento de la retina. Siendo muy destacable para el desarrollo de una buena visión, sobre todo ante la luz tenue. Pero hay mucho más, pues independientemente de las soluciones en la epidermis, la vitamina A o retinol es absolutamente necesaria para el crecimiento de los huesos, en la formación de tejidos nerviosos, y para reducir afecciones del aparato respiratorio.

Ventajas: para todo tipo de pieles

Anteriormente se pensaba que el retinol no era apto para todas las pieles, pero recientemente los estudios sí lo afirman. La Unión Europea permite una concentración de retinol hasta el 0,3%, siendo en España la más alta al 0,1%. De todas maneras, antes de empezar un tratamiento con este ingrediente es mejor consultar al dermatólogo, que es el que tiene la última palabra en caso de duda. Se recomienda siempre empezar con bajas dosis del producto para ir aumentando, pero siempre de manera continuada, pues se demuestra que es mejor un uso prolongado de retinoides durante dos años para aumentar su eficacia. Es por ello que es mejor no suspender el tratamiento de cosmética con retinol especialmente para atenuar las arrugas y mitigar otros problemas que puedan aparecer en la epidermis.

Saber la cantidad de retinol que necesita cada piel puede ser algo complejo, pues depende de las circunstancias de cada persona, de los problemas de la epidermis, la edad, su nivel de tolerancia. De todas formas, concentraciones bajas, como el 0,01% y superiores, resultan ya eficaces para tratar determinados problemas relacionados con la piel, y si además se combina con otros antioxidantes, mejor, ya que también se protege la piel contra los rayos UV. Se recomienda que el producto que contenga retinol esté siempre bien cerrado y algo alejado de luz cuando se guarde.

Máximos beneficios del retinol

El retinol ilumina la piel, retiene el paso de los años de ésta y la deja más limpia y joven. Con todos estos beneficios no es de extrañar que las concentraciones de retinol sean cada vez mayores en los cosméticos actuales.

Estimula la producción de colágeno. Su efecto es altamente reconocido, pues el retinol actúa sobre toda la epidermis para ayudar a estimular la creación de colágeno con el fin de que la piel se regenere.

Vitamina antioxidante. Una de las ventajas de la vitamina A es su acción antioxidante, algo que actúa sobre la piel evitando la aparición de arrugas, frenando así los radicales libres que aparecen por el paso del tiempo, entre otras razones.

Piel joven. Como consecuencia de la acción antioxidante, la piel se ilumina estando más lisa y joven, totalmente uniforme. El retinol aporta coloración a la piel, viéndose más sana y radiante. Una gran parte de cosméticos antiedad llevan este producto.

Especial para pieles grasas. Aunque es utilizado para todo tipo de pieles, tiene una eficacia mayor en pieles más bien grasas, al generar éstas mayor número de granitos y de la aparición del acné. El retinol acaba con el acné, ayuda a secar los granos y previene su aparición. Además, acaba con las imperfecciones de este tipo de piel que suele ser más difícil de tratar.

Hidratación. Otro de sus beneficios es que ayuda a mantener la hidratación de la piel. De esta manera, la piel respira y acaba con las células cutáneas muertas, sirviendo, a la vez, de peeling.

Reducción de manchas. El retinol es una ayuda eficaz para hacer que desaparezcan ciertas manchas de la piel y mejora la apariencia de cicatrices.