El microblading, como en cualquier tratamiento, requiere de una serie de cuidados y atenciones para conseguir un resultado óptimo para que sea lo más duradero posible. Conviene saber que, en el caso de haber realizado una técnica de microblading, hay que esperar entre 7 y 10 días para exponernos al sol.
Sí podremos tomar el sol, "pero dando un tiempo a que la tinta se asiente en la ceja", según comenta Nicoleta Vlad, directora creativa de Nikol Beauty en Coslada. Antes de exposiciones solares es importante que se consolide el pigmento para que la piel lo reciba.
Es importante saber que cada vez que nos expongamos al sol nuestro tatuaje se irá desgastando. De la misma forma que si tendemos una prenda de color al sol y la dejamos expuesta varios días, observamos cómo el color ha ido desapareciendo.
Además, es necesario utilizar en esta zona una crema con factor de protección alto, SPF50, y el color aplicado durará mucho más. Y debemos enjuagar con agua natural las cejas cada vez que nos bañamos en la playa o piscina para eliminar restos de cloro y/o de sal.
Además, "si tenemos la piel grasa la pérdida de pigmento y color será mucho más rápida, que si tenemos piel seca o normal", explica la experta. Si a eso se añade que las exposiciones al sol son muy largas la pérdida del pigmento al finalizar el verano será más que evidente.
Mientras que la experta también aconseja peinar con un cepillo de cejas de la misma forma que lo haces con tu pelo, "beneficiarás la eliminación de polvo y/o arena además de mejorar el aspecto de tu ceja potenciando así la durabilidad de esta técnica".
Para aquellas que les guste lucir complementos en la cabeza, Nicoleta Vlad recomienda poner un turbante que cubra parte de la ceja o un sombrero de ala ancha, este año son de tendencia. Como vemos, la demanda de la técnica de microblading se dispara antes del verano. Es una forma de estar impecable en la playa y la piscina sin tener que recurrir al maquillaje waterproof.