La flor del rosal es uno de los productos más utilizados en la cosmética actual como ingrediente activo, ya que posee, entre otras, propiedades regeneradoras y calmantes para la piel.

Muchos beneficios
para la piel

» Regenerativa.
El uso de la rosa es muy extendido en productos antiage o antienvejecimiento. Posee un gran potencial regenerador y estimula las células madre dérmicas de las capas más profundas de la piel, promoviendo la renovación de la dermis. Por ello no es de extrañar que la industria cosmética utilice cada vez más diferentes variedades de rosa o cree las suyas propias (como pueden ser la rosa de Lancôme, la rosa de satine de Dior o la rosa Arctica de Kiehl's), para producir fórmulas antiage sofisticadas.

Además de este poder regenerador o antiage, la rosa se utiliza como principio activo por producir otros beneficios a la piel:

» Calmante, purificante, antiinflamatoria y cicatrizante.
Es muy utilizada en productos para pieles sensibles y delicadas por sus propiedades calmantes, sobre todo como tónico para después del afeitado, ya que calma la piel irritada. También desinflama la piel con acné o eczema y ayuda a mejorar el aspecto de las cicatrices, quemaduras y heridas.

» Hidratante y tonificante.
Ayuda a hidratar, suavizar y alisar la piel, sobre todo en zonas secas como piernas y codos. También se usa para hidratar el contorno de los ojos ayudando a reducir la aparición de bolsas y ojeras.

Presentación

Podemos encontrar la rosa como aceite esencial, agua de rosa, tónico, mascarilla, crema, gel, bálsamo, jabón, barra… casi siempre combinada con otros ingredientes a no ser que venga como aceite esencial puro.

Como aceite esencial, se utiliza principalmente por sus propiedades hidratantes y regeneradoras. También es muy usada como agua de rosas (hidrosol de rosas) en el cuidado de la piel.

Clases

Existen miles de variedades de rosas, aunque sólo unas pocas se utilizan en cosmética. Las más utilizadas son:

Rosa damascena (rosa búlgara o de alejandría): se utiliza en productos hidratantes, relajantes, calmantes y antiinflamatorios. El aceite esencial de rosa búlgara es uno de los considerados más efectivos por sus propiedades. Se usa en tratamientos de infecciones cutáneas en general y de piel seca. Igualmente, el agua de rosa damascena se encuentra muy presente en tratamientos limpiadores y desmaquillantes.

Rosa centifolia (rosa de mayo): aunque es muy usada en la elaboración de perfumes, también se usa en tónicos, lociones, bálsamos y como aceite esencial por ser muy hidratante y reafirmante, contribuyendo a controlar la aparición de manchas cutáneas.

Rosa gallica (Rosa de Castilla): es muy utilizada en tónicos como calmante. Fortalece los capilares y tiene propiedades descongestionantes.

Rosa mosqueta (rosa de Chile o rosa eglanteria): tiene propiedades hidratantes, nutritivas y regeneradora de piel. También se utiliza en el tratamiento de cicatrices, estrías, quemaduras y otras marcas de la piel por su capacidad para regenerar los tejidos.

Rosa canina (rosa silvestre o escaramujo): fue de las primeras en ser utilizada, sobre todo en la industria farmacéutica. Tiene propiedades drenantes y tonificantes, además de reequilibrar la piel.

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