Una compañía japonesa de cosméticos acaba de presentar la primera piel pulverizada del mundo, una mascarilla hidratante hecha de fibras 100 veces más pequeñas que el grosor de un cabello humano.
Esta "segunda piel" se logra tras aplicar una loción absorbente. Es entonces cuando se pulverizan las fibras sobre la cara y se forma rápidamente una fina lámina translúcida, actuando como un "invernadero" para que la piel real pueda absorber la humedad y sea capaz de respirar. La "segunda piel" se puede usar durante la noche o despegarse después de aproximadamente un minuto.

"Este es el primer producto cosmético del mundo que utiliza esta tecnología", ha declarado a Phys.org Masayuki Uchiyama, investigador de cuidado de la piel de Kao, la empresa que ha desarrollado este cosmético.

Aunque el fin original no era utilizar la tecnología de fibras ultradelgadas para crear una capa en la piel, sin embargo, "aprendimos que la piel todavía puede respirar bajo las fibras delgadas durante muchas horas, en un ambiente similar a un invernadero", afirma Uchiyama, aunque el material preciso de estas fibras es todavía un secreto guardado bajo llave por los investigadores.

Según Uchiyama, esta "segunda piel", en el futuro, podría ser utilizada para cubrir cicatrices o para crear un parche médico invisible.

Cada difusor de este producto cosmético cuesta ahora en torno a los 415 euros, nada barato, precisamente, y algo que no preocupa a Kao, quien sostiene que si la tecnología se aplica al campo médico, los beneficios serían de cientos de millones.

Según Uchiyama, esta "segunda piel", en el futuro, podría ser utilizada para cubrir cicatrices o para crear un parche médico invisible. A pesar de que existen ya algunos productos para estos usos, desde Kao se sostiene que su apuesta es diferente y su gran ventaja son las fibras: "Son más flexibles y difíciles de romper, incluso si te mueves".









Recomendamos