"Un hombre con una idea nueva es un loco
hasta que la idea triunfa".
Mark Twain, escritor y periodista
norteamericano (1835-1910).
Desde hace varios meses estamos incidiendo en temas e ideas que nos pueden ayudar o servir para hacer frente a la crisis. Uno de estos temas es, sin duda, el replanteamiento de nuestro negocio para adecuarlo a los nuevos gustos y preferencias de nuestros clientes.
Están llegando a nuestra redacción propuestas de negocio que van hacia esta línea. Son apuestas arriesgadas, aunque sólo el tiempo, el buen hacer de sus gestores y la aceptación de los clientes dirán si el esfuerzo de estas empresas vale la pena o no, pero hay que aplaudir su iniciativa. Estas propuestas se basan en la personalización.
Por ejemplo, hace ya unos meses os informábamos de la aparición de un banco de células madre que almacenaba la grasa de los propios pacientes para poderla aprovechar en futuras operaciones médicas o estéticas.
Ahora también nos ha llegado la noticia de una empresa que crea fragancias únicas para sus clientes, tanto para momentos inolvidables como para el día a día. Su creadora propone a cada cliente cuál es el mejor aroma partiendo de sus propios gustos y preferencias. Se reúne con él y le hace una serie de preguntas sobre sus gustos olfativos. A partir de ahí, se le empiezan a mostrar diferentes aromas hasta crear el perfume individualizado.
Otro caso es el de una empresa que crea productos personalizados de cosmética a partir de la física cuántica y del ADN del mismo cliente, utilizando para ello un complejo sistema informatizado que analiza el campo bioenergético y, a partir de estos análisis, crea ese cosmético único.
Propuestas creativas e imaginativas para salir adelante en un sector que se está reinventando cada día.