El sector estético está de enhorabuena. Se ha convertido en la válvula de escape en una época de restricciones de viajes y miedo generalizado. La visita al centro estético ya no es únicamente un paso obligatorio para solucionar problemas (vello indeseado, grasas localizadas, piernas cansadas, etc…), ahora se convierte la opción imprescindible para fortalecer el cuerpo y desarrollar la musculatura gracias a la revolucionaria tecnología Wonder y su patentada técnica llamada la Musculación Estética.

Este innovador procedimiento, ya presente en mas de 40 países, está desplazando a las técnicas tradicionales de tratamiento de la grasa localizada que se utilizaban hasta ahora. El lema que se impone es: la grasa no se elimina, se quema. Esto significa que la activación muscular controlada y potente de estos equipos es una alternativa real al gimnasio, desencadenando miles de potentes y profundas contracciones en varias zonas del cuerpo a la vez.

La esteticista moderna se pasa a la creación de cuerpos no sólo esbeltos, sino también tonificados y fuertes

Glúteos firmes, abdomen plano, piernas y brazos tonificados, son los resultados que promete la Musculación Estética, demostrables a través de mediciones del Índice de Masa Corporal, donde se aprecia la disminución de grasa y el aumento de la musculatura en prácticamente el 100% de los casos.

En cortas pero extenuantes sesiones de solo 25 minutos, se pueden ya lograr los mismos resultados que durante tres horas de ejercitación física en el gimnasio.

De esta manera, el centro estético está pasando a convertirse en el nuevo gimnasio. En cortas pero extenuantes sesiones de solo 25 minutos, en un ámbito discreto e higiénico, se pueden ya lograr los mismos resultados que durante tres horas de ejercitación física en el gimnasio.

El éxito de estas nuevas terapias se basa en una innovación española, "única en el mundo", asegura Wonder, de combinación de ondas electromagnéticas y neuromusculares, que se centran específicamente en la hiper-excitación de la neurona motora.

Una gran ventaja de estos revolucionarios tratamientos es que no se precisa ser especialista en el deporte para poder llevar a cabo el procedimiento, que consiste en vestir al cliente con un avanzado traje electrónico y someterle a cincuenta y dos mil contracciones en seis grupos musculares a la vez, produciendo un inmediato desarrollo de las fibras y una alteración metabólica que desencadena una pérdida inmediata de grasa.

Finalmente el profesional e la estética tiene en sus manos una herramienta eficaz de confianza creada para responder a la demanda creciente de tratamientos de aumento de masa muscular generalizada.









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