Las alergias, dermatitis, fotodermatosis y fotosensibilización son algunas de las patologías más prevalentes cuando la piel está expuesta a la radiación solar. Y con el verano, la combinación del sol con algunos medicamentos, cosméticos y perfumes son los principales causantes de estas afecciones al actuar como fototóxicos sobre la dermis.
"La elección de un correcto protector solar físico mineral, que no sólo retenga las radiaciones solares de la zona del ultravioleta UVA y UVB sino también las del visible e incluso las del infrarrojo, es la mejor arma de prevención" explica la experta de la SEMAL, Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center.
La primera consecuencia de una exposición repetida ante los rayos del sol, sin protección, es el fotoenvejecimiento.La primera consecuencia de una exposición repetida ante los rayos del sol, sin protección, es el fotoenvejecimiento. Además de la aceleración de los signos de envejecimiento, la radiación solar incide sobre la dermis pudiendo causar diferentes patologías.
La fotodermatosis es la erupción cutánea desencadenada por los rayos UVA que afecta en concreto a las mujeres. Existen dos tipos: Fotodermatosis estival benigna (aparece a partir de la primera exposición a la radiación solar), y la fotodermatosis polimorfa (ésta subsiste con cada exposición al sol y puede afectar tanto a zonas expuestas como no expuestas. Mientras que la fotosensibilización se basa en que algunos medicamentos, plantas y perfumes pueden ser responsables de reacciones cutáneas, vinculadas en un 75% con la exposición a la radiación UVA.
Consejos para elegir un buen filtro solar
"La elección de un protector solar correcto es el primer paso para cuidar la piel y prevenir la aparición de enfermedades dérmicas", detalla. El uso del filtro solar debe ser diario, los 365 días del año, y se convierte en un elemento imprescindible con la llegada del buen tiempo.
- Un buen filtro solar no solo debe proteger de los rayos UVB sino también de los rayos UVA.
- Escoger filtros físicos, no químicos e inorgánicos, que reboten los rayos UV antes de que sean absorbidos por la piel. Este tipo de filtros se conocen como SunBlock.
- Evitar los filtros solares que contengan PABA en su formulación, pues el ácido para-aminobenzoico puede causar daño celular y hay una mayor incidencia de alergias relacionadas con el uso de PABA y derivados.
- Deben ser productos estables ante el calor (fotoestables).
- Se aconseja escoger productos de aplicación sencilla y cómoda para fomentar la reaplicación frecuente del filtro.
- Cuidado con los protectores secundarios, que incluyen reclamos publicitarios sobre protección solar pero cuyo cometido principal no es proteger la piel del sol.
La toma de determinados medicamentos o la aplicación de un cosmético o perfume puede ser el causante de reacciones adversas sobre la piel. "Varios medicamentos y determinados cosméticos contienen agentes fotorreactivos capaces de inducir reacciones de fototoxicidad, si se toma el sol mientras se consumen" explica la experta de la SEMAL, Inmaculada Canterla.
Algunos medicamentos, plantas y perfumes pueden ser responsables de reacciones cutáneas, vinculadas en un 75% con la exposición a la radiación UVA.Algunos medicamentos fotosensibilizantes son: anestésicos locales, anticonceptivos orales, antidepresivos, antihistamínicos, antisépticos, benzodiacepinas, laxantes o diuréticos, entre otros. Además, existen productos fototóxicos como: algunos colorantes, perfumes, esencias de limón o lavanda, etc... que pueden llegar a producir reacciones adversas.
El asesoramiento de los expertos en formulación y vía tópica para revisar composiciones, indicaciones y tratamientos a seguir, es lo único que puede garantizar el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos en la piel.