Según un estudio de Cigna 360 Wellbeing Score. Spain Report a 15.000 españoles, el 65% de ellos desea perder peso. Alguna de las soluciones a las que optan son las dietas y el ejercicio físico, pero normalmente no se consiguen los resultados esperados por falta de supervisión médica o porque la dieta no se ajusta a su estilo de vida.
En la primera fase de la dieta normoprotéica se produce la pérdida de peso. El adelgazamiento es causado por el estado de cetosis en que se encuentra su cuerpo cuando se reduce el consumo de carbohidratos. Una vez el cuerpo ha absorbido toda la glucosa, recurre a la grasa acumulada para fabricar energía. Esta grasa se convierte en cetonas, las cuales cuando son producidas en exceso y son eliminadas vía urinaria.
En la fase equilibrarte, el cliente va introduciendo gradualmente los carbohidratos para que la pérdida de peso se estabilice, y en la fase final se predispone al organismo a una alimentación normal.
Pro Forma y el Método Centro Mességué son unos sistemas que se adaptan al ritmo de vida actual y que permiten a la esteticista tener una nueva fuente de ingresos con una mínima inversión.En Centro Mességué establecen dos tipos de dietas normoprotéicas:
El Método Mességué: se sigue una dieta normoprotéica acompañada por Preparados de Nutriética, denominados DAN (Dosis de aminoácidos Necesaria). La pérdida de peso se puede efectuar en 20, 30 ó 40 días, según el estilo de vida de cada cliente y la cantidad de kilos que se quieran perder.
Pro Forma: se sigue una dieta normoprotéica acompañada por Preparados Nutriéticos. La pérdida de peso se efectúa según los kits que elige el cliente y no es necesaria una supervisión profesional, ya que es un programa cerrado en el que se cumple la dieta establecida.
Estos dos tipos de dietas normoprotéicas son fáciles de utilizar, ya que solamente el cliente debe seguir las instrucciones si necesidad de pesar los alimentos. Además, la posibilidad de seguir el tratamiento en casa supone una gran comodidad.Los beneficios de las dietas normoprotéicas se basan en el cliente comprobará como desaparece la sensación de hambre, tras las primeras 48-72 horas, gracias a los cuerpos cetónicos que interaccionan a nivel cerebral bloqueando este estímulo. Pero además el beneficio estético es doble: la pérdida de kilos sin afectar a la masa muscular, gracias a que los aportes nutriéticos contienen un alto valor en aminoácidos esenciales.
Tanto el programa Pro Forma como el Método Centro Mességué son fáciles de utilizar. Además, la posibilidad de seguir el tratamiento en casa supone una gran comodidad y la sensación de supervisión médica aporta una mayor confianza. Ambos se adaptan al ritmo de vida actual y permiten a la esteticista tener una nueva fuente de ingresos con una mínima inversión.