La creación del "Fondo Cali" es uno de los principales (y pocos) avances de la COP16 sobre biodiversidad, que finalizó en Cali, Colombia, el 2 de noviembre. El mecanismo tiene como objetivo compartir los beneficios generados por el uso de información genética secuenciada digitalmente (abreviada como DSI, por sus siglas en inglés).

Punto de controversia

Estos datos, muchos de ellos de especies encontradas en países pobres, se utilizan principalmente en medicamentos y cosméticos que pueden generar miles de millones para sus desarrolladores. Sin embargo, pocos, si es que alguno, de los beneficios de estos datos —frecuentemente descargados de bases de datos de acceso libre en línea— llegan a las comunidades que originalmente descubrieron la utilidad de esas especies.

Este tema fue uno de los puntos de controversia en la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU, que comenzó en la ciudad colombiana de Cali hace casi dos semanas.

En la cumbre anterior, COP15 en Montreal, se había acordado la creación de un "mecanismo multilateral" para compartir los beneficios de la información genética secuenciada digitalmente, "incluyendo un fondo global".

Pero en Cali, los negociadores debatieron durante casi dos semanas sobre cuestiones básicas, como quién paga, cuánto se paga, a qué fondo se destina el dinero y a quién debe beneficiar. Tras un compromiso de última hora, los países miembros del CDB acordaron la creación de un "Fondo Cali" para el reparto equitativo de los beneficios derivados de la DSI.

Contribuciones voluntarias

El acuerdo determina que los usuarios que se beneficien comercialmente de la DSI "deben contribuir con una proporción de sus ganancias o ingresos al fondo global". Aquellos cuyos ingresos superen un umbral determinado deberán contribuir con el uno por ciento de sus ganancias o el 0,1 por ciento de sus ingresos, según establece el documento.

Los países en desarrollo esperan que el mecanismo financiero genere miles de millones de dólares para financiar sus compromisos de proteger la naturaleza. Sin embargo, la cantidad que realmente se recoja, principalmente a través de contribuciones voluntarias, sigue siendo incierta.

El acuerdo no vinculante enumera sectores específicos a los que se dirige, incluyendo a los productores de productos farmacéuticos, alimentos y suplementos dietéticos, cosméticos, biotecnología y agroindustria.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, había instado a los delegados al inicio de las negociaciones a dar luz verde a un mecanismo para gobernar el uso de la DSI, para que los beneficios puedan compartirse de manera equitativa. "Los países en desarrollo están siendo despojados", dijo.

"El ADN digitalizado de la biodiversidad sustenta los descubrimientos científicos y el crecimiento económico. Pero los países en desarrollo no se benefician de manera justa de estos avances, a pesar de ser hogar de una riqueza extraordinaria", agregó Guterres.

Fotos: Instagram @cop16colombia









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