La cosmética, más vegana que nunca

El Día Mundial del Veganismo se celebra cada 1 de noviembre, proclamado como tal en 1994 por la Sociedad Vegana del Reino Unido para educar a la sociedad sobre esta filosofía de vida la cual es menos dañina para la naturaleza.

Mucho ha llovido desde entonces, está claro, incluida una pandemia que lo ha cambiado todo. Más de 70 años de veganismo pueden ser ahora impulsados por un coronavirus, el Covid-19, que se extiende por el planeta.

Pero comencemos por el principio. Fue en 1944 cuando dos vegetarianos puros llamados Elsie Shrigley y Donald Watson inventaron el término vegano para diferenciar a aquellas personas que se creían vegetarianas y no lo eran con las personas vegetarianas puras como lo eran ellos.

El veganismo es un estilo de vida cuyo principal objetivo es el de promover una alimentación sana y saludable en la que no existan productos de origen animal. Ése fue el principio, la alimentación vegana.
Los veganos evitan los alimentos que provienen de los animales como la carne, los huevos y los productos lácteos. Los veganos comen frutas, verduras, frijoles, granos, nueces y semillas.

Hay un tipo de veganismo más restrictivo llamado frugivorismo o frutarianismo en que las personas que lo integran solo comen alimentos que pueden ser cosechados sin dañar o matar una planta.

Los veganos creen en los derechos de los animales por lo que muchos tampoco usan ropas y productos de todo tipo, incluida la cosmética, de origen animal. También rechazan espectáculos en los que usan animales y evitan aquellos productos realizados mediante experimentación animal (volvemos a la cosmética). ¡Aquí empezamos, con la materia que nos ocupa! La belleza también se vuelve vegana.

Definición y marco, ¿qué es la cosmética vegana?

La cosmética vegana es un tipo de producto respetuoso con los animales y la naturaleza. El veganismo, en fin y tal y como hemos descrito, aboca al uso y defensa de una alternativa ética al consumo de productos provenientes de la explotación animal. Esta filosofía es aplicada a todos los ámbitos de la vida diaria: alimentación, vestido, cuidado personal, etc.

Aunque la Unión Europea aprobó en 2013 una directiva en la que establece la eliminación gradual de los ensayos con animales en materia de cosmética, aún miles de animales son sometidos a tratos crueles con el fin de ensayar nuevos productos cosméticos, ya que aún es legal hacerlo en muchos países fuera de la UE.

Por otro lado, no debemos confundir la cosmética natural con la cosmética vegana, ya que la cosmética natural recurre a ingredientes de origen animal como la cera de abeja, la lanolina, la elastina, el própolis y el ácido hialurónico.

Debido al cambio de conciencia colectiva, de modo progresivo y en la actualidad, aumenta el número de fabricantes de cosméticos que ofrecen líneas veganas y respetuosas con el medio ambiente. Ingredientes como minerales y vegetales suponen una buena alternativa. Un hecho impulsado por un cambio de mentalidad acelerado, a todos los niveles, el de los frabricantes, proveedores y consumidores, en lo referido a la cosmética, por la actual crisis del coronavirus.

Ventajas de la cosmética vegana

Además de ser respetuosa con el medio ambiente y los animales, la cosmética vegana posee otras características de las que podemos beneficiarnos.

Al basar sus formulaciones en ingredientes naturales y no usar productos químicos, los cosméticos veganos son adecuados, además, para todos, sin efectos secundarios, incluidas las pieles más sensibles.

Los países líderes del mercado vegano

Los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, son los países que más invierten en el mercado vegano. A finales de enero, Edited observó un aumento del 75 por ciento de los productos descritos como “veganos” en Reino Unido tan solo durante el último año. Si bien en Estados Unidos esa cifra solo ha aumentado un 11 por ciento, el país ya tiene una variedad mucho mayor de productos veganos que otros mercados.

Francia ha crecido un 12 por ciento, pero el compromiso de París de convertirse en la capital de la moda sostenible para 2024 podría hacer aumentar esa cifra. Otro país a tener en cuenta es Dinamarca, que ha visto un aumento del 320 por ciento en los productos descritos como veganos, según Edited.

Las industrias de belleza invierte más en productos veganos

Cuando se trata de lanzar productos veganos al mercado, ningún sector ha ido más rápido que el de la belleza. De todos los nuevos productos veganos lanzados en Reino Unido el año pasado, el 82 por ciento pertenecía a la categoría belleza. El mismo sector también fue el responsable de generar el 40 por ciento de los lanzamientos de productos veganos en los Estados Unidos, y del 62 por ciento en Alemania. Esto se debe a la creciente demanda de maquillaje y cosméticos respetuosos con el medio ambiente, que provendrían no solo por causa del auge del veganismo, sino también de un cambio en las actitudes de los consumidores hacia las pruebas en animales.

Algunos lo son, veganos, pero otros no

Pero hay que tener cuidado porque no todas las marcas son iguales. Algunas tienen el veganismo como principio fundacional, otras cuentan con algún producto o han utilizado un ingrediente vegano en su elaboración y unas pocas, las menos honestas, se han apuntando al 'greenwashing' (y mienten o disfrazan la verdad), para subirse a la ola verde y mejorar sus cuentas de resultados. Por eso, siempre se recomienda al consumidor, más de un tiempo a esta parte, informarse bien antes de comprar cosmética vegana. Leer con calma las etiquetas es fundamental para saber qué activos estamos aplicando en la piel, de dónde vienen y cómo se han producido.

Eva Raya, cosmetóloga y cocreadora de la firma natural premium Alice in Beautyland, avisa de que, en cosmética, no es verde todo lo que reluce: “Aunque el veganismo es una filosofía de vida, en la industria cosmética un producto vegano es aquel que ha sido fabricado sin ingredientes de origen animal, como la baba de caracol, la jalea real, el polvo de perla o el veneno de serpiente. Pero esto no significa que sea más sostenible, natural o ecológico, según la regulación cosmética. De hecho, puede ser todo lo contrario y depende más de la filosofía y los valores de la marca".

En cuanto a sostenibilidad se refiere, se da la paradoja de que ingredientes de síntesis derivados del petróleo y no muy amigables con el medioambiente son veganos, mientras que otros, como los derivados de la apicultura sostenible y que ayudan a contribuir de forma directa con uno de los pilares más importantes para la biodiversidad, no lo son.

Esto ocurre también con el reclamo cruelty free. "En Europa está prohibido testar en animales desde 2013, pero algunos productos cosméticos veganos que se venden en países como China, donde la regulación es diferente, han sido testados en animales y es, por tanto, una incongruencia", explica Raya.

Por su parte, la experta profesional de la estética, Amparo Cerezuela,, advierte: "Un cosmético ecológico, no siempre es vegano y a la inversa. Un cosmético vegano no tiene por qué ser ecológico, aunque en mi opinión, debería".

Y concluye: "Para que un cosmético sea vegano no ha tenido que ser testado en animales y además no debe de contener en su formula ningún ingrediente de origen animal. Aunque no haya sufrimiento de este para su obtención".

Por tanto, si somos o apostamos por la cosmética vegana, hemos de tener muy claro que un cosmético certificado como ecológico puede no ser vegano si en su formula alberga algún ingrediente como la miel, la cera de abeja, ácido lácteo (de la leche)… Nunca incluirá otro tipo de ingredientes de origen animal que los que resultan inofensivos para este.

Así, como conclusión principal, no es requisito imprescindible que un cosmético considerado vegano contenga ingredientes de origen vegetal y saludables. De hecho, pueden contener parabenos, aceites minerales como petrolatrum, parafina, conservantes, estabilizantes sintéticos... O cualquier otro componente, siempre y cuando su origen no sea el animal y este no se haya testado en animales.

Lista de ingredientes de origen animal en cosmética

A la vista de lo expuesto, la siguiente pregunta, y para elegir cosmética vegana de verdad, se refiere a cuáles son los ingredientes de origen animal, para saber identificar un cosmético vegano de verdad, frente a otro que no lo es. De ese modo, y si los evitamos, seremos realmente veganos en materia de belleza y cuidado personal.

Algunos ingredientes provenientes de animales son fáciles de detectar, como la miel o la leche, pero otros son más curiosos o difíciles de imaginar, como la queratina o la proteína de seda.

Tal y como aparece en la lista de ingredientes de origen animal, estos pueden ser:

• Cera alba, honey o (mel): derivados de las abejas: ceras o miel.
• Carmine o cochineal extract, es un pigmento natural que procede de un insecto machacado (la cochinilla o Coccus cacti).
• Collagen, (colágeno, procedente de huesos y cartílagos de animales).
• Keratin, proteína presente en el pelo, cascos, pezuñas, y cuernos de animales.
• Lanolin y cholesterol, (lanolina y colesterol) se extraen de la lana de las ovejas.
• Milk. Leche, normalmente de vaca, pero de otros animales también (burra, cabra...).
• Squalane (aceite procedente del hígado de un tiburón).
• Cod liver oil (Aceite extraído del hígado del bacalao).
• Mink oil (aceite de visón).
• Silk (seda o proteína de seda, extraída de los capullos de los gusanos de seda).
• Ácido hialuronico (puede ser de origen animal, aunque también existe una versión sintética).
• Chondroitin sulfate o Condroitin sulfato (o de cartílagos de mamíferos o de peces de la familia de los tiburones).
• Lactoperoxidase, derivado de leche de vaca.
• Glyceryl Stearate, PEG-100 Stearate (pueden ser derivados de sebo o grasa vacuna).
• Sodium tallowate (muy utilizado en jabones en pastilla, y procede también del sebo vacuno).