Situada cerca de cuatro puertos y de cuatro aeropuertos internacionales, Beautéville aspira a convertirse en un polo cosmético internacional, dotado de hangares y unidades logísticas, pero también de centros de investigación y de certificaciones, centros formativos, jardines de plantas aromáticas y de circuitos de venta y un museo de cosmetología, entre otros.
Impulsar la industria cosmética china dentro del país
M. Hou empezó a trabajar a los 16 años, momento en el que perdió a su padre. En un principio, comenzó su andadura profesional como reparador de tractores, posteriormente como agente de ventas de cosméticos y finalmente como empresario, de la mano de su proyecto Cosméticos Proya, sociedad que mueve cinco mil millones de yuanes.
Debido a una sobrecarga de trabajo, el empresario ha sufrido de discartrosis durante muchos años. A pesar de estos problemas de salud, Juncheng estaba determinado a hacer cualquier cosa por la industria cosmética China, especialmente dentro del Gigante Asiático.
Treinta empresas extranjeras ya se han instalado en esta especie de zona franca, pero el objetivo es lograr que se instalen docenas de empresas cosméticas extranjeras consideradas las mejores del mundo.Para hacer realidad el sueño de su impulsor, una trentena de empresarios han asumido toda la logística y las operaciones vinculadas a la creación de la Ciudad de la belleza. El proyecto ha llamado la atención de los gobiernos de Huzhou y de la provincia de Zheijiang, quienes no han dudado en apoyar este proyecto, a fin de hacer de Beautéville, un centro industrial de cosméticos.
El consumo chino en cosméticos es una décima parte de la de los extranjeros, por lo que las empresas chinas representan un tercio del mercado del gigante asiático, según Juncheng. El resto está ocupado por marcas extranjeras, lo que sugiere un gran potencial para la industria local ecológica y sostenible en términos energéticos.
Después de dos años de esfuerzos, la Ciudad de la belleza ha tomado forma, debido a la inversión total de 12,5 mil millones de yuanes en una superficie de 3,28 km2. Treinta empresas extranjeras se han instalado en esta especie de zona franca. El objetivo es lograr que se instalen docenas de empresas cosméticas extranjeras consideradas las mejores del mundo. A partir de ahí, se elaborarían unas normas comunes aceptadas por todas las empresas instaladas en Beautéville, añadiendo su logo a todos los productos fabricados en el lugar, como sinónimo de calidad en cualquier punto del Globo, en opinión de Juncheng.