Germaine de Capuccini, que opera en el sector de cosmética de gama alta, se despedirá del año 2014 con una cifra de negocio por encima de los 23 millones de euros, entre un 7 y un 9% más. El incremento superaría las expectativas iniciales de la dirección de la compañía con sede en Alcoy (Alicante).
Las buenas noticias, en cifras, se han hecho públicas en un momento difícil para la compañía desde el punto de vista jerárquico. Tras años de disputa familiar, el pasado mes de septiembre, el consejo de administración decidió sustituir a María Ángeles Vidal, miembro de la tercera generación de la familia fundadora, y delegar dicho cargo en la persona de Jesús Vidal, tío de la hasta entonces presidenta de Germaine Capuccini, quien ha sido también expulsada del consejo de administración.
A raíz del nombramiento, Jesús Vidal recupera la presidencia que ya ocupó durante el periodo 2003-2011, tras el fallecimiento de Carmen Vidal, fundadora de Germaine Capuccini en el año 1964. La decisión responde a la voluntad de la mayoría del consejo mediante un sistema de votación, según fuentes de la compañía.
Una compañía con presencia en 80 países, a pesar de los problemas familiares
A pesar de las desavenencias internas, Germaine de Capuccini ha dado el salto de empresa familiar a compañía con presencia en mercados internacionales. La firma de cosmética profesional opera en 80 países diferentes. Con medio siglo de andadura a sus espaldas, Germaine de Capuccini se propone fortalecer su posicionamiento en Estados Unidos, Canadá, China, Rusia y la parte occidental de Europa.