Este impuesto fue creado en 2012 con el fin de proporcionar financiación a las actividades de la Agencia Nacional de Seguridad de Productos Médicos y de Salud (ANSM). Se requería que todos los fabricantes e importadores que venden productos cosméticos en Francia pagasen el 0,1% de la cifra de negocios así generada.
El artículo 27 del Presupuesto 2016 deroga el impuesto, mientras que el artículo 166 de la nueva ley de salud autoriza al Gobierno a adoptar medidas específicas para simplificar los procedimientos implementados por la ANSM, incluida la supresión de los trámites relacionados con los productos cosméticos.
La FEBEA (Fédération des Entreprises de la Beauté), asociación comercial que representa en Francia a la industria cosmética (perfumería, cosmética, higiene y artículos de aseo y productos para el cabello), celebró la derogación de este impuesto que, según la asociación, no tenía ninguna justificación económica. Las empresas, además, tenían que proporcionar a la ANSM un informe detallado (pero inútil) de sus ventas. Esto era especialmente costoso para las pequeñas y microempresas, que representan el 85% de los actores de la industria.
La derogación del impuesto será efectiva a partir del 1 de enero de 2016, aunque el Consejo Constitucional francés debe validar la nueva ley antes de su promulgación.