Ana María Muñoz Correcher formó parte de toda una saga de mujeres dedicadas a la estética, cuyo origen data de 1950, cuando su madre, la reconocida profesional valenciana Consuelo Correcher, fundó el prestigioso centro de formación y distribución Desirée.
Ana dedicó su vida a la formación en la enseñanza pública a la vez que dirigió el departamento de ventas de la empresa familiar Desirée, ubicada en Valencia, además de dar clases también allí cuando le quedaba algo de tiempo.
Pionera junto a su hermana Pilar, se formó como fisioterapeuta, abriendo camino de esta forma a muchas otras profesionales de estética de esa comunidad.
Fue homenajeada por sus compañeros, amigos y muchos profesionales del sector el 21 de abril del 2012 en el recinto La Cartuja en el Puig en Valencia. Ana siempre derrochó optimismo, entusiasmo y jamás dejó de sonreir tal y como ilustra la foto tomada ese mismo día.
Nuestro más sentido pésame a toda su familia, a su madre Consuelo, hermanas Isabel, Pilar y Mariche, así como a su hijo Borja y a su compañero de siempre y esposo Vicente.