La identidad de marca de Facialderm se enmarca en el proceso de transformación que la compañía está llevando a cabo, con el objetivo de ensalzar los beneficios de unir ciencia y naturaleza en cada uno de sus productos.

Neurocosmética, el valor diferencial de Facialderm

La amplia gama de productos de Facialderm refleja los valores únicos de la marca, así como su compromiso por transformar la rutina de cuidado facial de las amantes de la belleza, con especial atención al estrés y sus consecuencias sobre la piel. Así surge entonces el concepto de la neurocosmética, el pilar y valor diferencial de Facialderm, que busca dar una respuesta a la conexión existente entre mente y piel.

El término, y la base de la marca, la neurocosmética, surgen dada la necesidad de tener en cuenta el sistema nervioso a la hora de buscar cuidados específicos para la piel. La dermis y el sistema nervioso están estrictamente relacionados, y es que los dermatólogos ven con frecuencia cómo el estrés afecta a la piel y al revés, las enfermedades de la piel a veces producen picor, nerviosismo y estrés. Esto se debe a que ambos órganos tienen un origen común y parten de la misma capa de células del embrión: el ectodermo.

El término, y la base de la marca, la neurocosmética, surgen dada la necesidad de tener en cuenta el sistema nervioso a la hora de buscar cuidados específicos para la piel.

Así pues, la ciencia junto a los principios activos que ofrece la naturaleza, permiten a Facialderm ofrecer un formato de cosmético revolucionario que huyendo de la superficialidad, ayuda a impactar en las capas más profundas de la piel, haciendo especial hincapié en los efectos que produce el estrés y los factores externos. Para ello, Facialderm cuenta con una amplia gama de productos en formatos versátiles como sérums, cremas y mascarillas, con el fin último de ofrecer lo mejor de ambos mundos. Aloe Vera, Extracto de Alga Roja, Extracto de Seta e incluso Escualano vegetal, junto la Niacinamida, el Ácido Hialurónico o el ZINC PCA son algunas de las combinaciones más potentes con las que la marca apuesta para preservar el paso del tiempo sobre la piel, el impacto de los factores externos o incluso el estrés cutáneo fruto del día a día.

Por su parte, el activo Neurophroline, es un componente exclusivo de los neurocosméticos de Facialderm y que está presente en toda su gama. Se trata de un activo antiestrés altamente efectivo proveniente de la planta india Tephrosia purpurea que bloquea los efectos del estrés reduciendo los niveles de cortisol en la piel y ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro causado por el mismo.

Pero, ¿qué ocurre en la piel cuando padecemos estrés?

Cuando sufrimos estrés, ya sea por aspectos emocionales o físicos exteriores, en nuestro cuerpo aumenta la cantidad de cortisol, una hormona que se libera como respuesta al estrés. Así pues, esta hormona descompone el colágeno y la elastina presente en la piel a un ritmo mucho mayor del correspondiente de forma natural, lo que dará como resultado la aparición temprana de signos de envejecimiento tan temidos como las arrugas y líneas de expresión. Conscientes de todos estos procesos, Facialderm desarrolla una línea de neurocosméticos únicos que impactan directamente en las células que componen la piel, con el objetivo de impactar en el proceso cutáneo que se produce con el estrés, y en consecuencia reducir y prevenir los signos derivados del estrés facial y el envejecimiento prematuro.

La imagen y productos de la marca pretenden reflejar los valores que guían actualmente a la compañía: innovación, cosmética clean, eficacia, honestidad y transparencia, así como el compromiso de la marca que, a través del poder de la cosmética, se ha caracterizado por ofrecer una cosmética diferencial que atiende y está al servicio de las necesidades de las personas que se preocupan por su bienestar y salud diaria.









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