El retinol sirve para reducir arrugas, tratar el acné, acelerar la renovación de la piel, evitar la formación de manchas... Tiene una serie de efectos, no solo estéticos, que lo han convertido en un producto estrella y una rutina obligatoria de todas esas personas que se hacen el skincare cada día. Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad y hasta viralización, hay algunas personas que lo usan sin tener en cuenta los efectos nocivos que puede tener en la piel cuando esta se encuentra en el periodo de retinización, es decir, el lapso de tiempo que necesita esta para acostumbrarse al uso de esta molécula.
Sin embargo, choca con la definición de producto cosmético. Según el reglamento 1223/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre los productos cosméticos, la definición de este término es: “Toda sustancia o mezcla destinada a ser puesta en contacto con las partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, protegerlos, mantenerlos en buen estado o corregir los olores corporales”.
En esta definición entra desde un dentífrico hasta un protector solar, y el retinol va ahí.
Debido a la viralidad y beneficios del retinol, muchas marcas de cosmética tomaron la decisión de ir aumentando su concentración para vender con más facilidad sus productos. Es por este motivo que en el borrador publicado por la Comisión Europea se estipula que, a modo de venta de cosméticos, podrá seguir usándose retinol con una concentración del 0,05% para las lociones corporales y del 0,3% para las faciales.
Y es que un mal uso del retinol en las primeras aplicaciones hace que la piel no haya pasado por ese proceso de retinización y no esté preparada. Esto tiene como consecuencia la producción de rojeces, descamación, picor...
Debido a la viralidad y beneficios del retinol, muchas marcas de cosmética tomaron la decisión de ir aumentando su concentración para vender con más facilidad sus productos.Las redes sociales son el mayor promotor del uso de retinol actualmente. En plataformas como TikTok se pueden encontrar vídeos de marcas recomendadas y distintas formas de aplicarlo para evitar los efectos adversos que puede producir empezar a echárselo en la piel.
En este momento muchos de los cosméticos que usan los usuarios se escogen por el hecho de ser veganos o crueltyfree. Sin embargo, pocos se han planteado de dónde viene el retinol, a pesar de su presencia en las redes sociales y skincare de muchas personas. El retinol, al ser un derivado de la vitamina A, puede tener orígenes tanto vegetales como animales.
A pesar de que algunos sérums de retinol no especifican la procedencia del mismo a simple vista, hay otros que directamente venden bakuchiol, conocido también como retinol vegano. A diferencia del derivado de la vitamina A, el bakuchiol es un ingrediente de origen vegetal que proviene de la semilla, principalmente de una planta india pero que puede venir de otras, que tiene un efecto similar al retinol en el momento de hablar de beneficios, además de que es más suave.