Su nombre es complicado, pero muy común de encontrar en la lista de ingredientes de diversos cosméticos. Se trata del Metilisotiazolinona (en inglés, Methylisothiazolinone) un químico conservante sobre el cual dermatólogos europeos han llamado la atención al acusarlo de ser el responsable de un explosivo aumento de casos de reacciones alérgicas y eccemas.
De hecho, hasta existe una página en Facebook que fue creada en 2012 para agrupar a quienes son alérgicos al químico y cuyo objetivo es alertar a los fabricantes de los productos que lo contienen, sobre los negativos efectos que tiene en algunas personas.
"Me enteré sobre la familia de los conservantes conocidos como Metilcloroisotiazolinona e Isotiazolinona después de tener una grave reacción a una costosa crema de rostro. Resulta que se trata de una alergia común y que una vez que desarrollas sensibilidad hacia ella, tendrás una reacción siempre que entres en contacto con ella", explica -sin identificarse- la persona que creó la página de la red social.
Asimismo, añade que en la actualidad el químico -que se agrega a los productos para prevenir la proliferación de hongos, bacterias, moho y otros microorganismos- no sólo está presente en cremas y lociones, sino que también en detergentes para lavar la ropa, detergente de suelos, jabones faciales y corporales, champués y acondicionadores, e incluso en las toallitas húmedas para bebés.
Según afirmaron dermatólogos británicos al Daily Mail, la cantidad de reacciones alérgicas al químico ha aumentado de forma "alarmante" desde 2005. "La frecuencia de las reacciones al Metilisotiazolinona no tiene precedentes de acuerdo a mi experiencia. Nunca habíamos visto algo como esto [...]. La alergia por contacto a este conservante autorizado tiene ahora proporciones epidémicas", declaró Ian White, especialista del hospital St. Thomas de Londres.
Inminente eliminación
Aunque el químico -que no es considerado como tóxico- comenzó a ser utilizado en 2006 en los productos cosméticos y de otros tipos, al parecer el problema ha sido que en los últimos años las concentraciones de éste han ido aumentando, lo que en consecuencia ha provocado la explosión de los episodios de alergias y eccemas.
Ante la preocupación que ha generado el tema entre especialistas y consumidores, Cosmetics Europe -una entidad que agrupa a las empresas europeas del sector cosmético, desde las que están presentes en todo el mundo hasta las de carácter familiar que venden en mercados locales- instruyó a sus miembros a que dejen de usar el químico en algunos de sus productos.
"Esta acción es recomendada en interés de la seguridad del consumidor en relación a reacciones adversas de la piel [...]. Es aconsejable que las compañías no esperen una intervención regulatoria y que implementen esta recomendación tan pronto como sea posible", sostuvo la entidad en una declaración.
Ahora se está a la espera de un pronunciamiento de la Comisión Europea, para que el Metilisotiazolinona sea eliminado de aquellos productos que permanecen en la piel tras aplicarlos -como los protectores solares- y drásticamente reducido de los que se enjuagan -como el champú-.
"Es una buena noticia que haya propuestas para regular (el uso del conservante)", señaló al periódico David Orton, presidente de la Sociedad Británica de Alergias Cutáneas, y agregó: "También nos complace que la propia industria esté pidiendo a sus miembros que retiren el Metilisotiazolinona de sus productos, de manera que los consumidores estén protegidos más rápidamente".
Pero no todos creen que el químico es tan malo como se dice. Colin Sanders, creador del blog Colin's Beauty Pages -donde comparte información sobre productos de belleza y la ciencia que hay detrás de ellos- sostiene que el Metilisotiazolinona es un buen conservante siempre y cuando se use en concentraciones bajas, ya que de lo contrario se convierte en un poderoso irritante. Sin embargo, considera que fácilmente se ha exagerado respecto a lo malo que es.
"La simple afirmación de que el Metilisotiazolinona produce sensibilidad en la piel es verdadera. La más precisa sería que produce sensibilidad cuando se usa a niveles muy superiores a los normales", afirma.
La dermatóloga Natacha Quezada también considera que es no es correcto demonizar a este conservante en particular. "Todos los químicos, absolutamente todos los compuestos químicos pueden producir respuestas alérgicas en las personas", asegura, y puntualiza: "El mecanismo alérgico es individual [...]. No depende del producto. A lo mejor un preservante, que puede ser un aceite famoso que produce un olor delicioso, a mí me produce alergia pero a la mayoría de la gente no".
Por lo anterior, señala que no es necesario generar una alarma pública y llamar a no comprar los productos que contengan Metilisotiazolinona. Esta recomendación sería sólo válida para aquellas personas a quienes se ha comprobado su alergia al químico de forma científica, es decir, mediante un test de parche.