Rusia es el cuarto mercado de cosmética y perfumería en términos de valor en la economía mundial, con un tamaño valorado en 654.000 M de rublos (en torno a 7.700 M de euros). El sector, de hecho, ha presentado un crecimiento del 32,5% acumulado durante los últimos cinco años, con un crecimiento estable y acelerado, según datos de Euromonitor recogidos por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Moscú.

En cuanto al reparto de las principales categorías de producto, éste queda como sigue: cuidado de la piel (21%), cuidado capilar (18%) y perfumería y cuidado masculino (14%, respectivamente) acaparan el mayor porcentaje de participación sobre las ventas globales en el mercado ruso.

España, octavo exportador de belleza a la gran potencia, Rusia

Tal como apunta el estudio, las importaciones de cosméticos han gozado de una posición predominante en el mercado frente a la producción local. En el caso de países europeos, la compra de productos exterior está liderada por Francia, Alemania e Italia, presentes en el país a través de las grandes multinacionales, que concentran las mayores cuotas del mercado. España es el octavo exportador, con una cifra de 9,8 M de euros en ventas por parte de las empresas nacionales, y un crecimiento del 24,4% respecto al año anterior.

El comportamiento del consumidor ruso difiere del consumidor medio europeo, caracterizándose por una mayor propensión marginal al consumo, con tendencia a priorizar criterios como el país de origen.

Destacan principalmente las categorías de perfumería, preparaciones capilares y preparaciones para el afeitado y desodorantes.

"No obstante, la entrada al mercado ruso viene complicada por complejas barreras comerciales que hacen indispensable para las empresas extranjeras encontrar un socio ruso, que les ayude a realizar los trámites aduaneros y a entender y aplicar la intricada legislación rusa a las operaciones de comercio exterior", señala Euromonitor.

En particular, los productos de cosmética y perfumería de importación están sujetos a exacciones como un arancel del 6,5%3, tasa aduanera, IVA y, en algunos casos, accisas. "Y más allá de los impuestos mencionados, las importaciones de cosméticos en Rusia también están sujetas a un complicado proceso de certificación y homologación del producto. Además, la reciente creación de la Unión Aduanera Euroasiática –formada por Rusia, Bielorrusia y Kazajstán– ha implicado numerosos cambios en el marco regulatorio, provocando en algunas ocasiones cierta incertidumbre".

Comportamiento del consumidor ruso y de la distribución

El comportamiento del consumidor ruso difiere del consumidor medio europeo, caracterizándose por una mayor propensión marginal al consumo, con tendencia a priorizar criterios como el país de origen. No obstante, el consumidor actual es cada vez un consumidor mejor informado, guiado por criterios de compra equiparables a los de otros países europeos. Por ello, "resulta de vital importancia que las empresas realicen campañas de publicidad y promoción para aumentar sus ventas".

En cuanto a la distribución, el retail minorista han ido diversificándose y en la actualidad existen numerosos puntos de venta, siendo los supermercados y los hipermercados el mayor canal, con un 37% de las ventas de la distribución. El informe destaca también la relevancia del canal de venta directa en Rusia, que ocupa más del 10% de las ventas del sector -especialmente en las zonas regionales rusas donde otros canales, como las cadenas especializadas en cosmética, todavía no se han asentado-. Además, el e-commerce está creciendo a un ritmo acelerado, principalmente a través de marketplaces nacionales como Yandex Market, Ozon, Wildberries y lamoda.ru.









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