La ciudad de las luces acoge los desafíos personales y laborales de esta joven ejecutiva de marketing. Ahora, que ya sabemos que habrá cuarta temporada para las aventuras de Emily Cooper, repasamos de la mano de Belleza Activa (bellezaactiva.com), web experta en belleza, las tendencias de maquillaje de la serie.
El savoir faire
París ha sido y es uno de los grandes epicentros de tendencias de moda y de belleza del mundo: es la cuna de firmas tan reconocidas como Dior, Chanel, Yves Saint Laurent, Louis Vuitton, Lancôme… Y el estilo de las francesas es de los más inspiradores que existen, una oda de amor a la sencillez más exquisita, a la camisa blanca, los tejanos y la clásica gabardina, a la boina que deja al descubierto una melena mojada por la casi siempre presente lluvia de la capital francesa.
En Emily in Paris vemos una americana que va sucumbiendo a los tips de la belleza francesa, sin disolver su verdadero estilo, en una ciudad ideal para las fashion hunters. En la tercera temporada, como explica la maquilladora de la protagonista Aurélie Payen se hace más visible esta influencia «con pómulos rosados, máscara de pestañas y bálsamo en vez de lápiz labial mate».
Instagram: @EmilyinparisIcónicas cejas
Tras el flequillo setentero que luce Emily en la tercera temporada, ahí están las cejas. Tupidas y rectas, con un contorno bien definido con un lápiz de su color, ejecutado por Aurélie Payen. Se emplea un fijador para mantener el peinado hacia arriba, como hemos visto en la técnica del laminado, pero con más grosor de vello. Es indudable que las cejas adquieren un gran protagonismo, enmarcando la mirada completamente definida, lejos de las tendencia de las cejas finísimas que amenaza con volver a picar a la puerta.
Instagram: @EmilyinparisPinky cheeks
Sonrojar las miradas con colorete rosa, para realzar los pómulos y fomentar el efecto buena cara es una de las grandes apuestas del maquillaje de la protagonista de Emily in Paris en la tercera temporada. Es clave que el rubor rosa se difumine desde las manzanitas hasta la zona alta de los pómulos, área sobre la que debemos aplicar un toque de luz. Esta tendencia ha conquistado también las redes sociales y son muchas las famosas que apuestan por este toque de color, como Jennifer López y Hailey Bieber.
Y… ¿la sonrisa?
Los labios se visten de rojo para proyectar nuestro poder, una autoconfianza que nos invita a pisar fuerte ante los grandes retos personales y profesionales que se nos abren en una nueva ciudad. Los labios, muy bien definidos, se tiñen de rojos, y tonos más atrevidos, como el burdeos, sobre todo en looks de noche. Eso sí, cuando los labios son los protagonistas, la mirada se presenta con una apariencia muy natural. Cuando el estilo francés gana fuerza, entonces son los tonos nude los que triunfan.
Instagram: @EmilyinparisEl amor por lo natural
Si hablamos del maquillaje al más puro estilo francés, la clave es la piel que parece estar desnuda, es el make-up no make-up, la tendencia que se basa en garantizar el acabado más natural, únicamente corrigiendo alguna imperfección.
En este universo minimalista, es fundamental emplear una base natural con un corrector ligero para lograr la sensación de la piel traslúcida, incluso con un suave toque bronceado, pero siempre con la naturalidad como bandera. Así lo vemos en Camille, con un rostro en el que descubrimos hasta las pecas.
En sintonía con esta filosofía, las máscaras de pestañas son las herramientas para dar profundiad y definición a la mirada, con sombras en tonos nude, que huyan de las sensación de carga de maquillaje. Incluso si lucimos unas pestañas postizas como las diseñadas para Sylvie, estas son sutiles, emulando las pestañas naturales. Aquí también encontraremos que los labios nude son los grandes compañeros de estos maaquillajes.