La Estimulación Eléctrica del Músculo o EMS era una técnica que se lleva utilizando durante años en salas de deporte y gimnasios, puesto que supone una activación directa del músculo con el mismo efecto que la realización de cualquier deporte. Ahora se traslada a los centros de estética con el método de la Electroescultura, que gracias a un chaleco especial proporciona estímulos controlados al organismo para activarlo.
A nivel de estética sus beneficios son muchos:
- Combate la flacidez.
- Al trabajar la superficie de grasa exterior se convierte en una herramienta realmente eficaz contra la celulitis.
- Mejora la circulación del tejido que rodea la zona que queremos tratar.
- Pérdida de grasa y reducción de volumen.
- Corrige los malos hábitos posturales.
- Disminuye el dolor de espalda y las tensiones derivadas del estrés cotidiano.
- Personaliza el tratamiento a cada caso y necesidad.
- Sus sesiones, de tan solo 20 minutos, ayudan a organizar las agendas apretadas.
El chaleco especial, transpirable y con 10 pares de electrodos, se une a una plataforma que controla el nivel, intensidad y frecuencia de los impulsos. Una vez puesto se realizan ejercicios sencillos y pautados que ayudan al desarrollo muscular y a la quema de grasa con un eficacia 10 veces superior al ejercicio habitual: en solo 20 minutos el cuerpo recibe 36.000 contracciones en todos los músculos. Esto supone la gran ventaja de que puede ser aplicado a cualquier persona, independientemente de su edad, sin peligro de lesiones.
Después del entrenamiento se percibe un aumento del consumo de calorías, por lo que se convierte en el complemento ideal para tratamientos de adelgazamiento y remodelación corporal.