Los dolores de espalda son bastante frecuentes en gran parte de la población, siendo una de las principales causas de baja laboral. En muchos casos se debe al debilitamiento de los músculos por el tiempo que pasamos sentados. Para tratarlo, es clave moverse y fortalecer la musculatura así como para prevenirlo, realizar ejercicios sencillos que supongan un esfuerzo físico tanto de la parte superior como de la parte inferior del cuerpo durante unos minutos.

Los expertos coinciden, la falta de músculo es la principal culpable de los dolores de espalda, la cual nos lanza avisos inequívocos de que tenemos que cambiar el estilo de vida sedentario, o seguiremos sufriendo unos dolores que ya padecen ocho de cada diez españoles y que constituye, como decíamos, la principal causa de bajas laborales.

La musculatura que se encarga de que la espalda tenga sus curvaturas ideales y que la distancia entre vértebras sea la correcta, son los músculos propios que entre ellos forman un potente complejo muscular desde el atlas hasta el coxis.

La primera reacción al sufrir dolores de espalda es ir corriendo a la farmacia a por analgésicos y antiinflamatorios, que nos ofrecen un alivio temporal y limitado, sin tratar directamente las causas, aunque estos antiinflamatorios pueden inhibir nuestra capacidad innata de regenerar los tejidos dañados, agravando el problema a la larga.

Lo que está demostrado es que una columna vertebral estable protegida por una masa muscular potente, reducirá invariablemente la incidencia de estos dolores, ya que la columna sostiene nuestro cuerpo gracias al conjunto de pequeños huesos perfectamente estructurados que la forman, para lo que se necesita una perfecta relación entre los distintos grupos musculares que se anclan en las distintas vértebras.

El dolor de espalda suele empezar con dolor lumbar sobre todo en los hombres, y cervical en las mujeres. Para ellos, es recomendable todo trabajo físico en glúteos, bíceps, femoral y abdomen para proteger mejor esa zona lumbar, por ejemplo elevaciones de cadera y plancha.

Para la zona cervical, es aconsejable que las mujeres realicen ejercicios de hombro y trapecio, que es donde más debilidad sufren.

La musculatura que se encarga de que la espalda tenga sus curvaturas ideales y que la distancia entre vértebras sea la correcta, son los músculos propios que entre ellos forman un potente complejo muscular desde el atlas hasta el coxis.

Wonder Clinic Workout, la ciencia en nuestro auxilio

Afortunadamente, la ciencia llega en nuestro auxilio con técnicas como 'Wonder Clinic Workout', que desarrolla rápidamente la masa muscular en varias zonas del cuerpo a la vez, utilizando la revolucionaria técnica de emisiones combinadas de ondas electromagnéticas que producen una vibración de las fibras musculares profundas, con señales neuromusculares que desencadenan miles y miles de contracciones en sesiones de sólo 25 minutos, lo que beneficia notablemente a nuestra espalda. Detrás está la empresa madrileña (oficina en Las Rozas) Wonder Technology, presente en numerosos centros de estética de toda España (en Madrid, con Carmen Navarro y Felicidad Carrera, entre otras).

Otros factores de riesgo y consejos para prevenir el dolor de espalda

Cualquier persona puede desarrollar dolor de espalda, incluso los niños y adolescentes, pero existe un grupo de factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar dolor de espalda, tales como la edad (a partir de los 30-40 años), la falta de ejercicio, el exceso de peso corporal, enfermedades como algunos tipos de artritis o cáncer, levantar objetos incorrectamente usando la espalda en lugar de las piernas e incluso el tabaquismo, porque reduce el flujo sanguíneo en la parte inferior de la columna, o problemas psicológicos como la depresión y la ansiedad.

Consejos más comunes para prevenir el dolor de espalda:

  • Al cargar bolsas, distribuir el peso de forma equitativa entre los brazos.
  • Al levantar peso, flexionar las rodillas, mantener la espalda recta y contraer el abdomen.
  • Si trabajamos sentados, procurar levantarnos periódicamente.
  • Realizar yoga, pilates u otras rutinas de ejercicios que equilibren la tensión muscular.
  • Alimentación sana y consumir abundante agua para mantener un peso saludable.








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