Un pequeño estudio, que se presentará en el Congreso Anual de la Sociedad Europea del Aparato Respiratorio que se celebra en Barcelona, ha descubierto la primera evidencia de un riesgo asociado de asma ocupacional con el uso de polvo de argán en la producción industrial de cosméticos.
Para la investigación, los autores analizaron una muestra de nueve pacientes de una fábrica de cosméticos en Francia, todos ellos expuestos al producto en tres formas diferentes: gránulos, polvo o líquido. Cada participante completó un cuestionario sobre su historial médico, además de que se les realizaron pruebas de función pulmonar y de alergia, junto con un test de provocación por inhalación, que examina la reacción específica de las vías respiratorias a una sustancia (en este caso, argán).
De los nueve trabajadores, cuatro mostraron síntomas de asma o rinitis y tenían la nariz taponada cuando manipularon polvo de argán. Los resultados mostraron que tres de ellos tenían asma ocupacional causado por el polvo de argán, verificado por las pruebas de provocación específicas, y dos de los cuatro también tenían una alergia en la piel por el polvo de argán.
El doctor Emmanuelle Penven, autor principal del estudio, resumió: "Este estudio es muy preliminar, pero sugiere una asociación entre el polvo de argán y el asma ocupacional. Nuestros hallazgos iniciales justifican más investigación para entender los riesgos de salud asociados con el compuesto".