En un estudio reciente realizado por Allergan, se pone de manifiesto que el 96% de las mujeres españolas se preocupan por su cutis y su piel, mientras que en los varones la cifra llega a un 85%, preocupándose sobre todo por las manchas en la piel (91%) y la flacidez (91%). Sorprende que en los españoles haya más preocupación por el estado de la piel que por perder el cabello (86%) o volverse canoso (72%).
A pesar de estos datos, el estudio constata que los españoles no nos preocupamos demasiado por nuestra piel cuando llega el invierno. El estudio pone en relieve que, del mismo modo que nos protegemos del sol cuando llega el verano, en los meses de frío nos importa menos el cuidarnos la piel e hidratarla.
Para mantener la piel hidratada, el 70% de los españoles usa cremas, lociones o humectantes, el 61% bebe más agua y el 19% usa cremas especiales para pieles deshidratadas.
El estudio ha sido realizado en cinco países de Europa (España, Italia, Francia, Reino Unido y Alemania) a más de 11.000 personas, de los cuales 2.004 eran españoles. La muestra se realizó, en la misma proporción, tanto a hombres como a mujeres con edades comprendidas entre los 21 y 59 años.
A la pregunta de qué es para ellos una piel sana, los alemanes (64%), británicos (57%) e italianos (52%) opinan que es una piel sin manchas ni rojeces, mientras que para los franceses (59%) es aquella que se ve radiante y luminosa, y para el 55% de los españoles es aquella que tiene un aspecto suave.
Los europeos son conscientes de que para tener una piel sana es importante hidratarla. Sin embargo, el informe incide en que el 45% de los hombres y el 41% de las mujeres no entienden lo que significa tener una piel hidratada, mientras que el 95% de ambos sexos no son conscientes de que la deshidratación de la piel equivale a la proliferación de arrugas.
Para conseguir una piel hidratada, los europeos se decantan por el uso de cremas y lociones, aunque una gran proporción de ellos considera que estas cremas no son eficaces. En concreto, el 47% de los franceses, el 36% de los alemanes, el 36% de los italianos, el 32% de los británicos y el 23% de los españoles no creen que el uso de estas cremas sirva para hidratar la piel ni para reducir los signos del envejecimiento.