El cobre, un metal de moda en estética

Aunque no es nuestra intención hablar sobre todas las características del cobre, sí diremos a modo de introducción que el cobre es un metal que va más allá de ser un potente conductor de electricidad, muy cotizado actualmente por los enemigos de lo ajeno. Su importancia es tal que hasta se han bautizado dos períodos de nuestra historia con su nombre: la Edad de Cobre y la Edad de Bronce (aleación de cobre y estaño). Desde la antigüedad se ha usado en diversos ámbitos, como la fabricación de armas (desde puntas de flechas hasta cañones), instrumentos de labranza, música, campanas y monedas, entre otros. A partir de 1831 se convirtió en el potente conductor eléctrico que hoy conocemos.

Pero el cobre es un material que va más allá de funciones artesanas o conductoras. Su función biológica es tan importante como sus otras funciones, ya que, por ejemplo, forma parte de la fotosíntesis de las plantas. También es un excelente bactericida y fungicida. Por ejemplo, es un buen fungicida para la mayoría de los árboles y es muy utilizado en la agricultura.

El cobre se encuentra en una gran cantidad de alimentos como pueden ser mariscos, legumbres, vísceras de animales y frutos secos, y también en el agua potable.

Uso terapéutico del cobre

Con la utilización de fibras de cobre en la industria textil se han obtenido muchos beneficios para ayudar a ciertas patologías, ya que este metal ayuda a tratar rápidamente las heridas, atenuando los trastornos dérmicos que conllevan las enfermedades.

Mediante la elaboración de productos como toallas, sábanas y calcetines, entre otros, se puede ayudar en el tratamiento de heridas y en la prevención y cuidado de transtornos dérmicos como acné, atenuación de arrugas, etc. La fibra de cobre se incorpora a una fibra textil para conseguir una prenda fungicida.

Muy importante para el cuerpo humano

El cobre es un oligoelemento esencial para la vida humana. Es uno de los más de cincuenta minerales presentes en nuestro cuerpo y uno de los más necesarios para nuestra salud. Interviene en el metabolismo de nuestro organismo para nutrir el sistema inmunológico. Contribuye a la formación de glóbulos rojos, es esencial para la síntesis de hemoglobina, ayuda al mantenimiento de vasos sanguíneos y nervios y favorece la renovación celular y la estimulación cutánea.

Una de sus principales virtudes radica en la reparación natural de la piel. El cobre es un potente catalizador que interviene en los mecanismos de defensa y aumenta la eficacia de las vitaminas. Permite que nuestro cuerpo pueda utilizar la tirosina, un aminoácido importante para la pigmentación del cabello y en la piel, y su deficiencia provoca una formación inapropiada de la elastina.

Utilización del cobre en cosmética

La incorporación del cobre en cremas cosméticas se ha puesto últimamente de moda y está más que justificado gracias a sus propiedades.
El cobre tiene la capacidad de reorganizar el colágeno de la piel, por lo que es de gran ayuda para problemas como las estrías, tratamientos de mejoramiento de cutis, arrugas, líneas de expresión, irritaciones, bolsas en ojos, escamas en piel, etc.

El cobre permite frenar los signos propios de la edad y evita los daños cutáneos producidos por la exposición al sol, ayudando a evitar el deterioro de la piel. Además, nos procura fibras de colágeno y elastina, responsables de la elasticidad de la piel.

Tratamientos basados en cobre para eliminar estrías

Las estrías son un problema estético para las mujeres. Las líneas rojizas o blanquecinas que aparecen sobre la piel son causadas por rotura de tejidos sometidos a un proceso de estiramiento. Cuando la piel retorna a su estado original, los tejidos rotos quedan a la vista. La administración tanto de cobre como de vitamina C actúa como estimulante natural para la producción de colágeno nuevo, que ayudan a disminuir las estrías existentes y prevenir la aparición de otras nuevas.
Además de prevenir estrías, el tratamiento de forma tópica del cobre nos ayuda a prevenir y reparar la piel que rodea los ojos, la zona del escote y las áreas más sobresalientes del rostro, más propensas a los efectos del sol, como pueden ser las orejas y la nariz.

Otros tratamientos donde se utiliza el cobre

Además de los tratamientos para estrías y arrugas, el cobre está presente en tratamientos contra el acné, eritemas, eczemas, celulitis, alopecia y psoriasis.

Precauciones frente al cobre

El cobre es un oligoelemento necesario para nuestro organismo, sin embargo, unos niveles altos podría producir problemas para nuestra salud. Por ejemplo, la inhalación de altas dosis de cobre produce irritación de las vías respiratorias y su ingestión en niveles excesivos produce vómitos, náuseas y diarrea. Un exceso de cobre puede dañar al hígado y a los riñones, e incluso podría producir la muerte si se ingiere en una alta cantidad. Igualmente, un exceso de cobre en el organismo produce una disminución de los niveles de zinc, que puede provocar pérdida de cabello y de pigmentación en la piel.