El blackout tattoo, la nueva tendencia que consiste en tatuarse partes del cuerpo en negro, con tintas superpuestas, tiene cada vez más adeptos. Basta con mirar la cuenta de Instagram de Lee Chester para darse cuenta de ello.
Linjojo'z, la mujer que se ve repetidas veces en la cuenta de Instagram de Chester, da fe de ello. "A mí me gusta la idea de tener partes de mi cuerpo completamente ennegrecidos", escribió en su cuenta. En una de las fotos de Chester se puede ver la pierna izquierda de un hombre prácticamente negra de rodilla para abajo. En otra, un hombre sale de lado con todo el brazo, barriga y pecho ennegrecidos. Eso sí, con algún dibujo intercalado.
Chester, que tiene una cuarta parte de la cara ennegrecida, aboga por esta técnica con líneas simples, alcanzado "la forma más pura del arte del tatuaje" y que encaja en la tendencia minimalista que se observa en la moda y el diseño.
Una alternativa
Los clientes demandan una superficie de color negro para cubrir un tatuaje que lamentan. El método, aunque parezca radical, es una alternativa al láser. Esta tecnología médica sigue siendo cara (hasta 200 euros por sesión) y no siempre se consiguen los resultados deseados.